Uno de cada cinco flanes del súper son una mala elección, según la OCU

Una vez más, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha ido al supermercado y ha comprobado que lo que metemos en la cesta deja mucho que desear. En este caso, los técnicos han analizado con lupa los flanes y han llegado a la conclusión de que uno de cada cinco es una mala elección, según los parámetros de la 'escala saludable' de la OCU.

En España, los niños de 7 a 12 años consumen 55,7 gramos de azúcar añadido, muy por encima de la recomendación de la OMS

Teniendo en cuenta el nivel de azúcar que tienen los postres industriales, lo sorprendente es que los otros cuatro sean una buena elección desde el punto de vista nutricional. Lo cierto es que la OCU, que solo salva dos marcas (Consum y Reina), tampoco dice que sean una buena elección sino que los califica de “simplemente aceptables” y recomienda su consumo sea solo ocasional.

Leche, huevo y azúcar

Los técnicos de la OCU han analizado 72 flanes de supermercado, de los cuales solo cinco incorporan el mínimo de ingredientes tradicionales: leche, huevo y azúcar. El resto sustituyen el azúcar por jarabes en cantidades a menudo excesivas o, directamente, prescinden del huevo, como sucede en los flanes de sabores y de queso. El uso de aditivos es también habitual: solo 14 flanes los omiten, advierte la organización en la edición de agosto de su revista 'Salud'.

Los flanes analizados tienen un exceso de azúcares añadidos, comúnmente en forma de jarabes, que pueden sumar hasta 26 gramos (unos seis azucarillos) para un envase de 100 gramos

En España, los niños de 7 a 12 años consumen 55,7 gramos de azúcar añadido, muy por encima de la recomendación de la OMS (máximo 25 gramos al día). Así lo afirma un estudio del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada, publicado el pasado mes de mayo. Entre otras conclusiones, los investigadores consideran prioritario “revisar la dieta de los escolares”, lo que incluye aumentar la formación nutricional de padres y madres.

Publicado en la revista 'Nutrients', el estudio de Granada revela que la mayoría de los progenitores no tienen una visión clara sobre el perfil nutricional de los alimentos que se consumen en los hogares. A los investigadores les llama especialmente la atención la buena percepción que tienen los progenitores de la repostería casera. La realidad es que, aunque no sean industriales, estos bollos bizcochos y pasteles aportan 17 gramos de azúcar añadido por ración y tienen un bajo índice de densidad nutricional.

Los padres y las madres, según el estudio universitario, también perciben positivamente las galletas, uno de los productos más consumidos por la población infantil a pesar de aportar más de 10 gramos de azúcar añadido por ración.

Azúcar y aditivos

Según la 'escala saludable' de la OCU, 15 de los 72 flanes estudiados resultan una mala elección. ¿Por qué? Primero, por un exceso de azúcares añadidos, comúnmente en forma de jarabes como el de glucosa, que pueden sumar hasta 26 gramos (unos seis azucarillos) para un envase de 100 gramos. El ensayo científico 'Stop Azúcar' (editado en España por Grijalbo), advierte de cómo el azúcar se camufla y tiene hasta 262 nombres: sacarosa, glucosa, fructosa, dextrosa, azúcar de dátil, azúcar moreno, miel, jarabe, panela, néctar de agave…

El segundo motivo por el que la OCU defenestra los flanes analizados es por su exceso de aditivos. “No es raro encontrar una decena de ellos en algunos productos”, advierten los técnicos. Ambas prácticas son especialmente comunes en los flanes de queso y de sabores, como los de café, chocolate, vainilla o dulce de leche.

El informe de la OCU solo concede buena valoración a dos flanes: el flan de huevo de Consum y el flan de huevo al baño María Familiar de Reina. Los otros 55 flanes son “elecciones simplemente aceptables”. El aporte calórico medio de este tipo de productos es de 132 kcal por 100 gramos de producto.