Delitos cibernéticos

"Mamá, me han robado el móvil y necesito dinero": las cuatro ciberestafas más comunes en verano"

Estos delitos cibernéticos se incrementan un 30% en vacaciones debido a que la gente “baja las defensas

Ejemplo del mensaje que se recibe en la principal estafa de este verano.

Ejemplo del mensaje que se recibe en la principal estafa de este verano. / JOSÉ LUIS ROCA

Patricia Martín

Los delitos cibernéticos se incrementan un 30% en verano debido a que la gente “baja las defensas, los estafadores lo saben y se ponen las pilas”, resume Selva Orejón, consultora experta en ciberseguridad. Por ejemplo, aumentan las estafas asociadas a las ofertas de alojamientos y excursiones turísticas, así como las que se llevan a cabo a través de wifis abiertas o puertos USB.  Estas son las ciberestafas más frecuentes en verano y los consejos para evitar que un timador o un grupo organizado pueda arruinar el periodo vacacional: 

Mensajes de los hijos

Sigue siendo muy habitual, pese a las alertas lanzadas por la policía, la estafa que se lleva a cabo a través de un SMS o un whatsapp en la que los timadores contactan con personas al azar y les comunican que sus hijos no disponen del móvil y están en apuros. Son mensajes del tipo “mamá, mi otro teléfono está roto” o “se me ha estropeado”, “este es mi nuevo número”. Y si la persona contesta, los estafadores se hacen pasar por el familiar y le piden dinero porque, por ejemplo, ha perdido las maletas o ha sufrido un robo y necesita un ingreso urgente. Se trata de una de las estafas más habituales este verano, según la Organización de Consumidores (OCU). Esta entidad advierte de que, aunque el que envía el mensaje ofrezca datos ciertos sobre la identidad del hijo, estos pueden proceder del robo de datos o de las informaciones colgadas en las redes sociales, y conviene “llamar siempre” al familiar, a su número habitual, para comprobar si efectivamente su móvil no funciona y está en apuros. En el 99% de las veces, está perfectamente y se trata de una estafa. 

Anuncios falsos turísticos

En los meses previos al verano y en esta época también abundan las ofertas falsas de viviendas o excursiones turísticas. Los estafadores, según explica Orejón, pueden usar plataformas y páginas verificadas con Airbnb o directamente páginas web falsas que ofrecen precios muy bajos, auténticos chollos, para alquileres vacacionalespaquetes turísticos o excursiones, que son una estafa. En el caso de las web verificadas, los timadores suelen pedir que se pague la reserva por canales distintos al que usa la plataforma, con el fin de que el que contrata pueda ahorrarse la comisión. “Ante este ofrecimiento, hay que desconfiar siempre, al igual que si apremian con el pago. También conviene buscar en internet para verificar si existe la vivienda o la empresa de excursiones, o buscar datos de la personas que realiza la oferta”, aconseja la experta en ciberseguridad. Desde la OCU animan incluso a llamar a los comercios cercanos a la vivienda para asegurarse de que esta existe y se alquila.

Wifis abiertas

Aunque mucha gente lo desconozca, conectarse a una wifi abierta y gratuita -como las que ofrecen hoteles, restaurantes o aeropuertos- facilita el acceso de ciberdelicuentes al equipo que se conecte. A través de este sistema, los estafadores pueden robar los datos personales y usarlos en compras, ante bancos, etcétera, o extorsionar al afectado con las fotos o documentos encontrados en el portátil o el móvil. Para impedirlo, conviene usar siempre una red privada virtual (VPN) de pago que permita mantener la privacidad y la seguridad en la conexión a una red wifi abierta. Estas VPN se pueden descargar en las plataformas de 'apps' habituales. 

Puertos USB públicos

Al igual que sucede con las wifis abiertas, los 'hackers' pueden robar información de los dispositivos, como imágenes, documentos, contactos o contraseñas, cuando se carga el móvil o el portátil en puertos USB públicos, como los que existen en aeropuertos, el transporte público o cafeterías. Según un estudio reciente, uno de cada 10 ciberataques se producen a través de estos puertos. Ante ello, los especialistas aconsejan cargar el dispositivo con un adaptador de corriente a USB (un cargador) que llevemos nosotros o usar ‘condones USB’, que son pequeños dispositivos que impiden el robo de datos mientras se carga el dispositivo.