De la guerra de Ucrania al Concurso de Piano de Ibiza

En 1998, el jurado del XII Concurso Internacional de Piano de Ibiza galardonó por unanimidad al joven Vadim Gladkov con el Primer Premio del certamen, un pianista de técnica apabullante, gran musicalidad y de extrema sencillez personal. La hemeroteca periodística guarda el recuerdo de aquella calurosa noche de euforia profesional para Gladkov quien, quitada la americana por el bochorno veraniego, subió al escenario con camisa blanca y pajarita negra, para recoger su galardón.

Hoy, 25 años después, el maestro Vadim Gladkov imparte clases de piano en la Escuela Superior de Música Reina Sofía y en el Centro de Educación Musical Superior Katarina Gurska, ambas instituciones en Madrid. Desde aquí, recibe noticias de su país y organiza recitales benéficos para ayudar a los suyos. «Mientras unos usan sus manos para lanzar misiles, firmar sentencias de muerte o poner en riesgo los valores fundamentales de la civilización, otros emplean sus manos para interpretar música. Y, probablemente, es esa capacidad única de crear, de pensar, de desarrollar la sensibilidad artística la que nos diferencia de los animales. El caos y la crueldad o la búsqueda de la belleza y el arte», señalan desde el festival ibicenco en una nota.

Un total de 43 intérpretes para el XXV Concurso de Piano de Eivissa

Con la invasión rusa de Ucrania, la joven pianista de 19 años Sofiia Zholobova y su familia huyeron hacia Europa en busca de refugio. Mientras sus padres y sus hermanas menores permanecen en Suiza, ella vive en Madrid con protección temporal de desplazados, figura legal europea que ampara a 180.000 compatriotas suyos en nuestro país.

La elección madrileña tiene un claro motivo educativo. Zholobova es una pianista destacada de la nueva generación de artistas ucranianos, con decenas de galardones infantiles y juveniles que así lo avalan. A pesar de las adversas circunstancias personales e históricas que le toca vivir, intenta afianzar su carrera profesional y su formación. «En Madrid, estudia con Gladkov, quien le ha contado las maravillas de un certamen pianístico único; que los pianos de estudio están en casas payesas entre olivos y algarrobos; que un pueblo rural se convierte durante una semana en la mayor concentración de talento por metro cuadrado; que después de su prueba puede darse un chapuzón y descubrir el salitre mediterráneo y que se podrá inspirar por la luz ibicenca», destacan desde el festival ibicenco.

Así, con Gladkov como maestro y embajador pitiuso, Zholobova es una de las 43 pianistas inscritas en el XXV Concurso Internacional de Piano de Ibiza. «Sin duda, las 88 teclas del piano del Centro Cultural de Sant Carles serán un vínculo permanente entre Kiev, Gladkov, Zholobova y Ibiza», terminan desde el certamen.