Deporte solidario contra el cáncer en Ibiza

Estudiantes del Morna International College organizan en Sant Jordi una jornada de fútbol y actividades para recaudar fondos para la Asociación Ibiza y Formentera Contra el Cáncer y consiguen un total de 8.130 euros

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

Deporte solidario

El campo municipal de fútbol Kiko Serra, en Sant Jordi, acoge una jornada de fútbol, barbacoa, rifa y juegos organizada por parte del alumnado del Morna International College. El objetivo, que era recaudar fondos para la Asociación Ibiza y Formentera Contra el Cáncer, se alcanzó con creces, ya que por la tarde entregaron un cheque de más de 8.000 euros a esta entidad gracias a la solidaridad de todos los asistentes.

El campo de fútbol Kiko Serra, en Sant Jordi, acogió ayer una emotiva jornada de deporte y solidaridad organizada por alumnos del Morna International College. A las 10 horas dio comienzo el encuentro y hasta las cinco de la tarde se celebró un torneo amistoso de fútbol, acompañado de diferentes actividades para las familias y una barbacoa, seguido de una rifa con exclusivos regalos, todo ello con el objetivo de recaudar fondos para la Asociación Ibiza y Formentera Contra el Cáncer (IFCC).

Esta entidad, que vela por el bienestar de los pacientes de esta enfermedad y sus familiares, recibió por la tarde un cheque de 8.130 euros, la suma total de lo que se ganó con la rifa, la venta de pasteles y bebidas solidarias, y las diferentes actividades y juegos infantiles, para las que había que pagar un precio simbólico al participar.

Beryl Jones, vocal de IFCC, se mostró satisfecha con la acogida de esta jornada: «Muchos estudiantes han participado en el torneo de fútbol y en la barbacoa se han vendido muchísimas hamburgesas, así que todo ha ido muy bien». En total, según apuntó el director del Morna, Adrian Massam, participaron «unos 12 equipos de fútbol de tamaños variados, por lo que en total habrán jugado unas 150 personas», aproximadamente. A ello cabe sumar todos los amigos y familiares que acudieron al campo de fútbol para participar del evento. Destacó la presencia del exfutbolista francés Robert Pirès, quien en 1998 fue ganador de la Copa del Mundo y dos años después ganó la Eurocopa.

Deporte solidario contra el cáncer | VICENT MARÍ

Fueron muchos los familiares y amigos que, aunque sin jugar al fútbol, participaron ayer en esta jornada benéfica contra el cáncer. / VICENT MARÍ.

Ejerció de árbitro a lo largo del día y jugó en el gran partido final que comenzó sobre las 16 horas, entre los alumnos de bachillerato y los profesores. Pirès, que vive en Ibiza y sus hijos estudian en el Morna, jugó con el 10 y en el descanso se mostró comprometido con la causa. De hecho, ya participó en la primera edición, celebrada a finales del 2021: «El año pasado ya me preguntaron si podía ser árbitro y participar como jugador en el último partido, el que se juega contra los alumnos,y dije que sí». De hecho, se mostró abierto a participar en próximas ediciones. Señaló que lo más importante de este encuentro es el fomento de la solidaridad a la vez que se disfruta del fútbol. También se refirió a que, aunque ya de adulto tuvo la suerte de jugar en el fútbol profesional, él también comenzó siendo muy joven y aprendiendo poco a poco a manejar el balón.

Tanto en el descanso como al finalizar la partida, fueron varios, y de diferentes edades, quienes no quisieron perder la oportunidad de fotografiarse con él o pedirle un autógrafo en la camiseta.

Antes de este partido, ya se habían celebrado, a lo largo de todo el día, partidos de fútbol para todas las edades, desde alumnos de 7 u 8 años hasta los estudiantes de bachillerato en esa gran encuentro final contra profesores.

También tomaron parte en el evento el entrenador técnico especialista Scott Wright y el futbolista austriaco Dominik Braunsteiner (ambos viven en la isla), quien arbitró durante el evento y en el partido final jugó con el 13 en la misma escuadra que Robert Pirès, equipo que finalmente se erigió como ganador de la Morna World Cup. La copa que se les entregó como trofeo y las diferentes medallas que se repartieron entre muchos de los participantes en el torneo las elaboraron los alumnos con impresoras 3D.

«Ha sido una experiencia muy agradable, el ambiente ha sido muy amable, todo estaba bien organizado y, por supuesto, se ha hecho por una buena causa. He disfrutado siendo parte de ello», valoró Braunsteiner, con una de sus dos hijas en brazos, tras ganar el último partido, en el que jugó como portero (en la primera parte) y como jugador de campo (en la segunda).

Wright, por su parte, explicó que esta era su segunda vez como árbitro invitado, aunque él en realidad es entrenador: «Te das cuenta de cómo de difícil es arbitrar en fútbol, comporta mucha presión. En todo caso, es algo muy divertido y por una buena causa».

Los estudiantes que organizan esta actividad benéfica (de los niveles de 3º y 4º de la ESO y 1º de Bachillerato), de 14 años de edad en adelante, participan en los premios Duke of Edinburgh 2023, un programa educativo internacional que implica tener que participar en actividades de diferente tipo a quienes se inscriben, entre otras, de carácter deportivo y relacionadas con algún tipo de servicio a la comunidad. Por lo que la jornada benéfica de ayer era de una las partes del programa de estos premios.

Carlie Torres Harwood, alumna de 15 años, es una de las principales organizadoras: «Hemos estado hablando de este evento todo el año, probablemente fue en septiembre cuando comenzamos a prepararlo. Y el partido entre alumnos y profesores es siempre muy divertido».

El exfutbolista francés Robert Pirès y el portero austriaco Dominik Braunsteiner jugaron en el partido final del torneo

En el césped, al lado de los banquillos, observa el final del torneo María Buijs Mariscal, una alumna de 13 años del Morna que, aunque no ha jugado en el torneo, no ha querido perderse esta cita: «He venido con familiares a verlo. Es la primera vez que vengo a este evento y es muy divertido».

También estuvo presente en el Kiko Serra Bernadett Kiberd, tesorera IFCC. La mayor parte de la recaudación procede de las participaciones en la rifa, cuyos premios fueron donados, en su mayoría, por las familias del colegio. Además, también había que pagar entrada.

Adrian Massam, el director, recordó que en el centro ya es toda una tradición la celebración de partidos de alumnos contra profesores. «Y además tenemos la suerte de contar con el apoyo de algunos deportistas bastante conocidos que tienen a sus hijos en el colegio y que participan en este torneo», añadió lo que le aporta una mayor visibilidad.

Por otro lado, todos los presentes rendieron un sentido homenaje a la exprofesora de este colegio que falleció esta semana en un trágico accidente de coche y a su hija de siete años, que continúa en estado crítico. Tras un minuto de silencio, los alumnos del último curso le dedicaron una conmovedora canción a la que fue su profesora durante años.

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