Más capacidad y diseño para hacer funcional la cocina
Hacer de la cocina un espacio accesible y cómodo es un reto para los profesionales del sector, que apuestan cada vez más por los muebles bajos de gran altura y las encimeras de productos porcelánicos
La cocina es uno de los espacios de la vivienda que más ha evolucionado a lo largo de los años. La innovación continúa aplicándose tanto a los electrodomésticos, cada vez más eficientes y con funciones adaptadas a las necesidades de los usuarios, como a su diseño general y a los materiales en la composición de los muebles. Funcionalidad, estética y accesibilidad son tres conceptos clave en el diseño de una buena cocina.
La gran altura en los muebles bajos es una tendencia que ha llegado para quedarse. ¿El objetivo? Aprovechar los espacios más accesibles. «Diseñamos sistemas extraíbles en el mueble bajo y las alturas globales son ahora de entre 85 y 89 centímetros, cuando hasta ahora oscilaban entre los 70 y 79 centímetros», explica Marcos Verísimo Silva, CEO de +Cocina.
Los productos porcelánicos son aptos para encimeras por su resistencia al calor
Con este incremento de la altura del mueble bajo los profesionales logran ganar entre un 20 y un 25% de espacio, muy útil para organizar los utensilios de cocina de forma más fácil y accesible. Además, se evita la colocación de muebles con gran almacenaje en las alturas, beneficiando también la estética de la cocina.
La eficiencia energética debe ser clave para la elección de los sistemas de iluminación
En los muebles está imperando la estética mate y el acabado seda, frente al brillo que era el boom hace unos años. «Se están vendiendo cada vez más los modelos con acabados antihuella, un material laminado que consigue que las manchas se noten menos y sean más sencillas de limpiar», detalla Marcos Verisimo.
Más producto porcelánico
La encimera es otro de los elementos clave en la configuración de una cocina. Además de la estética, es esencial tener en cuenta la durabilidad del material que se utiliza, ya que es un espacio que se utiliza para preparar y manipular alimentos, pero que también puede estar en contacto con fuentes de calor. «Cada vez se coloca más producto porcelánico, que aguanta las altas temperaturas», explica el CEO de +Cocina.
«Aunque sean productos no naturales, se impone la estética natural como los acabados tipo mármol o incluso los tonos de la madera», añade el profesional, que afirma que el toque ecológico y ambiental está muy de moda.
Los revestimientos de las paredes de la cocina también deben ser de materiales resistentes que, además, respondan a la estética preferida por el usuario. Las posibilidades son casi infinitas.
Iluminación y electrodomésticos
La eficiencia energética debe ser una de las prioridades al escoger tanto los sistemas de iluminación como los electrodomésticos para la cocina. Para los primeros, es importante pensar en nuestros hábitos para escoger los que nos convengan e invertir en los que realmente vayamos a utilizar.
En cuanto a la iluminación, las opciones son muy amplias: una correcta luz general, la posibilidad de instalar luces en el interior de los muebles, determinar iluminación específica de las zonas en las que se manipulan y preparan los alimentos o una iluminación adecuada para la zona de office.
La recomendación general es apostar por los sistemas de luces LED, que además de disponer de diferentes tipos de luz (más fría o más cálida, a elegir según dónde se vaya a utilizar) permiten ahorrar energía.
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