Tener una mayor presencia en las mesas de los restaurantes de Ibiza es una de las metas de las bodegas locales, que han ido evolucionando y desarrollando vinos cada vez más adaptados a las necesidades de los comensales.

La miel, otro de los productos arraigados a la cultura local. | TONI ESCOBAR

Las tendencias de consumo internacionales, muy presentes en Ibiza por la llegada de turistas de todo el mundo, ha derivado en una evolución de la producción, que ha pasado del predominio de los vinos tintos a un incremento de la producción de blancos y rosados, más convenientes para el consumo en fresco durante la temporada veraniega.

Este año la producción de aceite se ha normalizado. | J.A. RIERA

«El vino es uno de los productos transformados que permite obtener un valor añadido y, aunque cuenta con la figura de calidad europea Indicación Geográfica Protegida, su presencia en el sector Horeca es bajo», apunta el técnico de Agricultura del Consell Josep Lluís Joan. Un hecho que contrasta con cualquier otra zona vitícola, donde los vinos locales predominan en las cartas y son la primera oferta para sus clientes.

En la actualidad, los vinos elaborados en la isla son consumidos especialmente por los visitantes que los solicitan en restauración. A pesar de tener una oferta de gran calidad y haber sido reconocidos por premios nacionales, la población de la isla tiene la percepción de que los vinos locales tienen un precio elevado y los mantiene relegados. Una idea que poco a poco hay que cambiar, ya que existen referencias con altos estándares de calidad entre las bodegas de Ibiza y Formentera.

Un consumo estabilizado

Con unos niveles exportación reducidos, el consumo en el mercado local se mantiene, y ha supuesto una estabilización de las bodegas y superficies. «En un ejercicio comparativo con una isla cercana y de dimensiones similares, Menorca, con un sector que apuesta fuertemente por sus productos locales ha visto crecer el sector vitivinícola hasta superar la superficie de Ibiza y duplicar el número de bodegas a pesar de que su tradición vinícola no es comparable a la importancia del sector en Ibiza», explica el técnico de Agricultura.  

Aceites y mieles de calidad

Otros de los productos estrella de Ibiza, además de los vinos, son sus aceites de oliva y la miel. En cuanto al aceite de oliva, «la campaña que ahora se comercializa bajo el sello europeo IGP Oli d’Ibiza se ha normalizado con una producción de 57.000 litros tras la reducida cosecha del año anterior con 22.000 litros», indican desde el Consell. La demanda de aceite de oliva de la IGP se fundamenta también en el visitante, y a pesar de un precio elevado, toda la producción se comercializa antes del inicio de la nueva cosecha. Con unos costes ya de por sí elevados, el incremento del precio de suministros y gasóleo pondrá a prueba la capacidad de los olivareros para ajustar los costes con el fin de asegurar la viabilidad de la explotación.

Finalmente, en relación con la miel, un producto muy arraigado en nuestra cultura, su producción está orientada principalmente al autoconsumo. Existe únicamente un apicultor que se dedica profesionalmente en exclusiva a esta actividad y, junto con otros a tiempo parcial, comercializan una pequeña producción que no satisface la gran demanda de miel ibicenca, y ello a pesar de que el kilo de miel puede superar los 24 euros.