El megayate Tango es uno de los barcos rusos que en estos momentos está en el punto de mira ante las posibles sanciones internacionales contra Rusia por la invasión de Ucrania. El pasado fin de semana la UE y Estados Unidos anunciaron paquetes correctivos contra grandes empresarios rusos cercanos al Gobierno del país por la entrada de las tropas a Ucrania. A la espera de las sanciones específicas contra los magnates, el millonario ruso Viktor Vekselberg, cercano a Putinacondiciona en Palma como cada invierno su megayate, el Tango.

El barco, valorado en unos 150 millones de euros, se encontraba este lunes atracado en Astilleros Mallorca, donde están llevándose a cabo labores de mantenimiento y la puesta a punto del barco. Desde fuera, era posible avistar la zona de camarotes, tapada parcialmente con cartones. En las primeras horas del día el trajín de los trabajadores también era considerable. Sacaron y metieron cajas de material del yate en varias tacadas.

La embarcación, de 77 metros de eslora, llegó a Palma el pasado 30 de enero procedente de Fethiye, Turquía. Y, de momento, continúa atracado en Ciutat. Su casco es blanco con una superestructura de color gris metálico y azul. Sus cuatro motores le permiten alcanzar una velocidad impresionante de 22 nudos. El barco puede alojar a catorce personas en siete camarotes. Cuenta con piscina, un salón de masajes y belleza y una espaciosa terraza con cine al aire libre. Tango también tiene espacio para 20 tripulantes. El yate fue construido por Feadship en 2011. El barco fue el ganador de los Premios World Superyacht en 2012. Según cuenta Superyacht Fan, tiene como equipamiento una embarcación auxiliar para limusinas de nueve metros.

Mientras Tango sigue en Palma, ya hay, según La Vanguardia, un megayate ruso atracado en Barcelona que zarpó a toda prisa el sábado a mediodía poniendo rumbo a Tiva, un puerto situado en Montenegro, territorio que ya no pertenece a la UE. Se trataba del Galactica, de Vagit Alekperov.

El de Palma, junto a Barcelona, donde también se alojan varios superyates de millonarios rusos según publicó El Mundo el pasado sábado, es uno de los puertos que en invierno se llenan de megayates para ser cuidados e inspeccionados. En sus astilleros se repasan los motores, los cascos y hasta se lija la madera de la cubierta. El Tango es un habitual durante los inviernos en Palma para el mantenimiento. El de Palma es el puerto con mayor especialización en este tipo de barcos.  

Por otra parte, España ya ha propuesto a sus socios europeos cerrar los puertos europeos a los barcos rusos, al igual que se ha hecho con el espacio aéreo a los vuelos, aterrizajes y despegues de aeronaves rusas. "Estamos proponiendo una serie de medidas que van desde la prohibición y exportación de buques, la prohibición de avituallamiento y también de suministro a los buques de bandera rusa", ha dicho este lunes la ministra de Transportes Raquel Sánchez. También estudian la prohibición de que atraquen buques de bandera rusa en puertos españoles e incluso aquellos que, sin tener bandera rusa, tengan capital ruso.