Científicos de Nueva Zelanda han descubierto un raro bebé de tiburón fantasma, una especie de pez poco conocida que vive en las oscuras profundidades del océano. Los tiburones fantasma, también conocidos como quimeras, rara vez se ven, y los avistamientos de sus crías son aún menos comunes. El tiburón recién nacido fue recolectado a una profundidad de aproximadamente 1,2 km (0,7 millas) bajo el agua cerca de la Isla Sur.

Los científicos dicen que el hallazgo profundiza la comprensión de la etapa juvenil de la especie. Llamándolo un "hallazgo limpio", el Dr. Brit Finucci, miembro del equipo, dijo que el descubrimiento se hizo por accidente mientras realizaba una investigación de arrastre de poblaciones submarinas. "Las especies de aguas profundas son generalmente difíciles de encontrar y, como los tiburones fantasma en particular, tienden a ser bastante crípticas", declaró a la BBC. "Así que simplemente no los vemos muy a menudo".

Los científicos del Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera creen que el tiburón bebé había salido del cascarón recientemente porque su barriga todavía estaba llena de yema de huevo.

Las primeras imágenes

Científicos del Instituto de Investigación del Acuario de la bahía de Monterrey mostraron en 2016, por primera vez, imágenes de la especie más antigua de la Tierra, incluso más que los propios dinosaurios: el tiburón fantasma.

El vídeo, registrado en el 2009 a más de 2.000 metros de profundidad en las costas de California y Hawái, no ha salido a la luz hasta ahora porque los oceanógrafos han tardado mucho tiempo en determinar si se trata definitivamente de un tiburón fantasma. Solo un análisis de ADN permitiría estar completamente seguros de que se trata de esa especie de tiburón, y no de otra. Por ese motivo, esta especie -a mitad de camino entre un tiburón y una raya- ha sido bautizado como 'Hydrolagus Trolli'.