«La paella es insustituible, es ese círculo mágico que une a familiares y amigos» cada fin de semana. Son palabras de José Miguel Marín, creador junto a Lamberto Viadel, del ‘paello’, un recipiente -del mismo material que la tradicional paella- pero con una forma alargada que hace del popular plato valenciano un ritual «más inclusivo».
Marín explica a Levante-EMV que la idea de fabricar un recipiente para elaborar la paella más alargado les vino ante el crecimiento de su familia y esas reuniones de fin de semana en las que -prepandemia- se juntaban para comer paella del mismo recipiente. «Siempre había alguien que se quedaba a los extremos y le resultaba más difícil alcanzar su ración». ¿A quién no le ha pasado? Le dieron vueltas al asunto y llegaron a la conclusión de que la solución estaba en la forma del recipiente.
De momento, el modelo que se fabrica tiene cerca de 160 centímetros de largo por 44 de ancho y una profundidad similar al de la paella tradicional de seis centímetros, que permite cocinar una paella hasta para catorce personas. Para ellos es más «inclusivo» porque permite a más comensales y a los más alejados del centro de la mesa llegar al ‘paello’ sin problema.
El material, idéntico al de la paella circular, permite cocinarla de la misma manera y con el mismo tiempo de cocción que la paella de toda la vida. Marín y Viadel registraron la idea, el diseño y la marca, y la empresa BOR de Bunyol se encarga de fabricarla y distribuirla. Por el momento, solo se puede comprar por internet.
