Un feligrés eldense denuncia que distintos párrocos de la iglesia de Santa Ana de Elda le han negado la comunión por ser homosexual. Así lo explica Juan Carlos Pastor Peidró, actual presidente de la Coral Santos Patronos de la la localidad, en la tribuna "Mi hipócrita iglesia", publicada hoy en INFORMACIÓN.

Tal y como explica Pastor Peidró, el párroco Juan Agost le solicitó en septiembre de 2017 que se abstuviese de comulgar por haberse casado con un hombre y a pesar de haber estado vinculado a la parroquia durante toda su vida. "El motivo lo podía esperar, pero hasta que te pasa no eres consciente del inmenso dolor que supone para un creyente practicante esta invitación", añade el que fue presidente de Cáritas en la localidad y máximo responsable de la Junta Mayor de Cofradías.

La petición del párroco, según relata, provocó que otros curas se quedaran atónitos e incluso le ofrecieron sus parroquias para asistir a misa y poder comulgar. Asimismo, el expresidente de Cáritas señala que recibió el apoyo de gran parte de la feligresía de Santa Ana, pero no le consoló dado que se sentía como un "apestado" en su "casa".

A raíz de la solicitud de Juan Agost apunta que estuvo tres años y medio apartado de la parroquia y que logró recibir la eucaristía en tres ocasiones "de modo furtivo". Y, con el inicio de la pandemia del coronavirus, decidió volver a hablar con el sacerdote dado que "necesitaba la comunión antes del aislamiento". No obstante, éste se la negó de nuevo y le dijo que tenían "una conversación pendiente". Una llamada que no se llega a producir dado que, dos meses después, el cura renunciaba a esta parroquia.

Es entonces cuando llega a la parroquia de Santa Ana temporalmente Carlos Mendiola y, según el relato del ex máximo responsable de la Junta Mayor de Elda, le dice que, cuanto llegue el sacerdote definitivo, hable con él de su situación.

Tal y como indica en su tribuna en INFORMACIÓN, el 30 de enero se vuelve a producir otra incómoda situación en la parroquia con el nuevo sacerdote cuando, animado por la directora del coro, se acerca al altar a recibir la eucaristía: "Ella recibió su comunión y al llegar yo... Se me fue negada en el altar, y con la mano el vicario me hizo un gesto de bendición".

Las múltiples negaciones para comulgar por su homosexualidad ha provocado que su estado de ánimo decaiga: "Santa Ana deja de ser definitivamente mi casa espiritual, mi refugio... (...) Solo iré en los conciertos que se realicen con mi coral, en funerales de seres queridos y situaciones así. Y este es el mayor dolor que realmente me inunda en estos momentos en mi interior".