Las Pitiusas han empezado el año 2022 con un 38,6% menos de parados que hace un año y un 11,4% menos que en 2020, antes de que empezara la pandemia. Según los datos publicados por el Ibestat esta mañana, Ibiza y Formentera suman un total de 7.281 personas sin empleo, que son 4.577 menos que en diciembre de 2020, y 940 menos que en ese mismo mes de 2019.
Se trata del mejor registro de esta estadística desde el año 2006, cuando se contabilizaron 6.952 desempleados.
También han mejorado los datos de contratación. Se firmaron 3.176 en diciembre, 1.067 más que un año antes y 354 más que en 2019. Son incluso más que los que hubo en 2018 (3.015). Y si se descuenta lo sucedido en 2017 (techo de contratación histórico en diciembre) es el mejor dato desde 2005, algo insólito para unas islas que acaban de padecer una terrible crisis económica.
Una buena noticia es que 763 son indefinidos, 433 más que hace 12 meses y 208 más que antes de que empezara la crisis sanitaria. Es, de hecho, el mejor dato de los últimos 16 años, desde que existe esta estadística.
De esos indefinidos, 262 son fijos discontinuos, otro nuevo récord histórico. Y muy lejos de anteriores registros: en 2020 fueron 78, y 151 en 2019, que hasta ahora era el techo. Lo mismo sucede con los indefinidos a tiempo completo: se firmaron 413, nuevo hito pitiuso en diciembre. El anterior récord era de 2019 (356).
Los temporales recuperan fuerza: 2.349, casi 600 más que hace 12 meses y un centenar más que en 2019. Ocupan el tercer puesto en el ranking histórico. De ellos, 1.740 fueron a tiempo completo y 609 a tiempo parcial. Se tramitaron 593 contratos por menos de un mes de duración, la mayor cantidad desde 2017 (1.734, una cifra inusual) y casi idéntica a la de 2013 (594, uno más).
De los 7.281 parados, 1.485 son de larga duración. Son la mitad que hace un año
De los 7.281 parados, 1.485 son de larga duración (aquellos que llevan más de un año sin ser contratados). Son la mitad que hace un año (2.957 hubo entonces), pero aún son 661 más que en el año 2019. Pero hay un dato muy prometedor: la caída interanual en esta estadística ha sido más aguda que en la crisis anterior, cuando se tardaron cinco años en reducirla un 50%.
De esos 1.485 desempleados de larga duración, 348 llevan de 12 a 18 meses en esa situación, unos 1.600 menos que en 2020; 352, de 18 a 24 meses (unos 60 más en un año), y 785 más de dos años (135 más en términos interanuales).
También ha caído el número de demandantes de empleo (estadística que también incluye a los trabajadores en ERTE): hay 23.272, unos 10.200 menos que en diciembre de 2020, pero, ojo, unos 1.800 más que en 2019.
