La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni ha renovado esta semana las torres de vigilancia de las playas de Cala Salada y Cala Saladeta. En el caso de Cala Saladeta, la torre se ha trasladado por mar desde Cala Salada. Con esta actuación se cumple lo previsto en la contratación del servicio de socorrismo y salvamento, que incluía varias mejoras, entre ellas, la renovación de cuatro de las siete torres de vigilancia disponibles, según informa el Ayuntamiento en una nota. Una de las torres ya se instaló en agosto en Cala Gració para sustituir la que acabó calcinada tras un incendio este verano. En Caló des Moro se ha cambiado la ubicación de la torre de vigilancia, que se ha instalado en la zona de rocas, lo que permitirá ganar espacio en la playa para los usuarios. Una vez se apruebe la ubicación definitiva, se sustituirá también por una de las cuatro torres nuevas adquiridas.
