El tercer plan de fosas de la Guerra Civil 2021-2022, impulsado por el Govern balear, incluye la intervención en el cementerio de Sant Francesc Xavier, Formentera, con el objeto de localizar los restos de los 58 presos republicanos que murieron de hambre y de distintas enfermedades por las pésimas condiciones de reclusión que soportaron en la Colonia Penitenciaria de la Savina entre 1941 y 1942. Los trabajos de excavación y eventual exhumación de los restos, en caso de que se encuentren, han sido adjudicados a la Sociedad Aranzadi, que ya realizó una intervención similar en el cementerio viejo de Sant Ferran. Está previsto que los trabajos de campo comiencen a final de este año o principios de 2022.
El vicepresidente del Govern balear y responsable del área de Memoria Histórica, Juan Pedro Yllanes,ha destacado que se trata de «una de las actuaciones más importantes que se llevarán a cabo por el número de víctimas que podrían localizarse». Pero además es la primera vez que se buscan los restos de un grupo de prisioneros de un penal de la represión franquista, una vez acabada la contienda civil española. Además se da la circunstancia de que la gran mayoría de las víctimas no proceden de las Baleares sino que eran naturales de Extremadura.
La presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, ha destacado la implicación del Govern en esta materia y manifiesta: «Estos trabajos son muy importantes para dignificar la memoria de las víctimas, sabemos que es una labor difícil que genera muchas expectativas y una parte emocional muy importante para los familiares». Ha recordado que los prisioneros de Formentera de es Campament, (otro de los nombres que se dio a este antiguo recinto) «sufrieron unas condiciones muy duras, infrahumanas, por lo que ahora es justo realizar estos trabajos».
"Estos trabajos son muy importantes para dignificar la memoria de las víctimas"
El vicepresidente del Govern balear, Juan Pedro Yllanes, ha asegurado: «Estamos hablando de garantizar los derechos humanos, base fundamental de la democracia, y se trata de poner fin a más de ocho décadas de espera de los familiares para encontrar los restos de sus desaparecidos». Ha destacado que en la fosa del cementerio de Sant Francesc se dedicarán recursos a «la restauración de los objetos encontrados en la fosas, una actuación pionera en el conjunto del Estado».
El secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, que también ha asistido a la presentación, ha precisado que «el objetivo principal es la localización, identificación y el retorno de los restos a sus familias, la memoria democrática se basa en los Derechos Humanos, como el derecho de estas familias a la verdad, a la justicia y a la reparación, derechos que les han sido negados durante muchas décadas».
La excavación cuenta con un estudio previo de viabilidad que ha realizado el historiador Antoni Ferrer Abárzuza y que es el punto de partida para buscar los restos de estos 58 hombres.
La búsqueda se centrará en 3 zonas del cementerio de Sant Francesc.
La técnica de la Sociedad Aranzadi encargada de los trabajos, Almudena García Rubio, ha señalado que en «el informe se marcan tres zonas en las que diferentes testigos apuntan que se produjeron los enterramientos, siendo algunas más viables que otras». El planteamiento es intervenir en todas ellas siguiendo un orden jerárquico: «Es decir, empezando por aquellas que tienen más fiabilidad según los testimonios orales recogidos». La responsable de Aranzadi también ha avanzado que el equipo que intervendrá en Sant Francesc Xavier estará formado por algunos miembros que ya trabajaron en las excavaciones de Sant Ferran en 2017 y de las diferentes fases que se han ejecutado en el Cementeri Vell de Ibiza, en ses Figueretes. El cementerio de Sant Francesc se inauguró en 1940, unos meses antes de la primera muerte de un recluso documentada, abril de 1941.
