Los olivareros de Ibiza emprenden el último proceso burocrático para constituir el consejo regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), el sello de calidad de la Unión Europea que distingue la producción ibicenca desde la última campaña. Con la formación de este organismo, el control de la IGP pasará a depender de la isla, mientras que hasta ahora está tutelado provisionalmente por la conselleria de Agricultura del Govern balear.
«Ya no tendremos que pedir autorización a Palma, siempre y cuando cumplamos con las condiciones marcadas por Europa», valora el presidente de la Agrupació de Defensa Vegetal i Sanitària de l'Olivar d'Eivissa, Mariano Tur. El paso preliminar para constituir el consejo regulador se cumple estos días con la publicación en el Boletín Oficial de las islas Baleares (BOIB) y en la sede electrónica del Consell de Ibiza del censo con los 323 productores que podrán votar en las elecciones para este organismo, previstas para el 1 de diciembre.
El plazo de consultas y reclamaciones a este listado finaliza el próximo martes, mientras que las candidaturas podrán presentarse a partir del día 11 de este mes. Según detalló Mariano Tur, el consejo regulador estará formado por una decena de personas.
Este organismo, que además de velar por que los aceites con la IGP Oli d’Eivissa cumplen con todos los parámetros de calidad, también se dedicará a las labores de promoción y comercialización.
Hito de los productores
Los productores ibicencos que cumplen con todos los parámetros de la IGP ya pudieron comercializar con este sello de calidad el aceite elaborado el año pasado, después de que la Comisión Europea aprobara la solicitud de inclusión en octubre del año pasado.
De esta manera, concluía una larga tramitación que comenzó en mayo de 2019 con la aprobación de la inscripción por parte de la dirección general de Agricultura del Govern balear en el registre de IGP.
Según el pliego de condiciones aprobado inicialmente, el uso de la IGP Oli d’Eivissa/Aceite de Ibiza queda reservado exclusivamente para los aceites de oliva virgen extra elaborados con las variedades arbequina, picual y koroneiki, solas o en combinación, que en conjunto representan al menos el 90 por ciento del caldo. El 10 por ciento restante podrá provenir de otras variedades inscritas en el registro de variedades comerciales.
Previsiones optimistas para la cosecha de aceitunas a partir del mes que viene
El presidente de la Agrupacin de Defensa Vegetal i Sanitària de l'Olivar d'Eivissa, Mariano Tur, se muestra claramente optimista ante las buenas previsiones de la próxima cosecha de aceitunas, que se iniciará a partir de octubre. «Vamos a recoger mucha cantidad y pensamos que obtendremos unos aceites muy buenos», valora.
Entre los indicios que le permiten aventurar la buena calidad de la producción de la calidad, Tur destaca que el ingeniero agrícola contratado por la agrupación ha detectado hasta el momento una incidencia muy baja de frutos picados por la mosca del olivo, Bactrocera Oleae, la principal plaga que afecta a este sector. «Esta temporada hemos llevado a cabo, por primera vez, unas pruebas con unas trampas [contra la mosca] y nos han dado muy buen resultado», constata Tur.
No obstante, aún es pronto lanzar las campanas al vuelo, «porque una granizada fuerte golpearía toda la aceituna y echaría por tierra toda la calidad», precisa.
Mejor sin precipitaciones
De igual manera, las precipitaciones también podrían perjudicar levemente al resultado final del aceite. «Ahora mismo no haría mucho daño más lluvia, pero la verdad es que vendría mejor que no cayera mucha agua», apunta el presidente del colectivo.
Además de los 323 productores de aceite registrados en Ibiza, este sector cuenta con cuatro almazaras comerciales en el conjunto de la isla. Se trata del Trull de Sant Joan, explotado por distintos socios, además de los molinos de las marcas Joan Benet en Benimussa, Can Rich en Buscastell y Can Miquel Guasch en Santa Eulària.
