Las fugas de agua en la red de abastecimiento en alta de la isla de Ibiza se han reducido hasta un 0,4%, lo que ha permitido ahorrar 200.000 metros cúbicos anuales, informó ayer el Govern balear en un comunicado.

Las últimas actuaciones de la Agencia balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) y Codeisa, empresa que gestiona la infraestructura, han permitido este ahorro en el sistema de interconexión entre las tres desaladoras de la isla de Ibiza y las redes de abastecimiento municipales, asegura el Ejecutivo autónomo.

Para ello, han aplicado una técnica novedosa consistente en la navegación por el interior de la red de un dispositivo electrónico esférico que recopila información acústica y detecta posibles pérdidas en la red.

Con este dispositivo se ha encontrado el punto exacto de un escape en el tramo entre Sant Antoni y Sant Rafel que hasta ahora no se había podido ubicar por culpa de la orografía y la disposición de la red. detalla la nota oficial.

Tras la reparación, el rendimiento del sistema se ha incrementado dos puntos porcentuales hasta llegar al 99,6%.

Esta mejora supone un ahorro de 200.000 metros cúbicos de agua anuales, el equivalente al consumo de 2.800 habitantes al año, asegura el Govern.

Las inspecciones con este nuevo dispositivo también han confirmado que la red en alta de la isla de Ibiza se encuentra en «buen estado», destaca el Govern.

Por otra parte, la Alianza por la Gestión Sostenible del Agua de Ibiza y Formentera «ve con optimismo la aprobación por parte del Ayuntamiento de Santa Eulalia de la construcción de un canal de cuatro kilómetros que permitirá la reutilización del caudal de salida de la futura depuradora de Sa Coma en Puig d’en Valls».

No obstante organización, en una nota, «alerta de que esta medida no será suficiente para aprovechar eficientemente todo el caudal de salida que generará la [nueva] EDAR, el cual se estima (...) en 25.000 metros cúbicos al día, lo que supone un total de 9,12 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas al año».