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El Ayuntamiento de Ibiza prohíbe obras que causen mucho ruido en zona turística

Santa Eulària también cambia el bando y decide paralizar a partir del día 19 los trabajos de construcción que generen problemas al turismo. Una empresa continúa las obras en Platja d’en Bossa ajena a la prohibición

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Vila prohíbe obras que causen mucho ruido en zona turística Toni Escobar

El Ayuntamiento de Ibiza da su brazo a torcer y ante la presión del sector hotelero ha modificado por segunda vez el bando que regula la construcción en las zonas turísticas y prohíbe ahora las obras que «de forma inevitable supongan un alto nivel de ruido». Se refiere a «actividades de excavación y cimentación, así como el levantamiento de estructuras y forjados y el uso de aparatos de alta afectación sonora como sierras radiales, martillos neumáticos y herramientas similares».

El nuevo bando también especifica que las obras que se sitúen en un radio inferior a 300 metros de un establecimiento turístico, la actividad de la construcción no podrá empezar antes de las 10 horas (de lunes a sábado) ni seguir más allá de las 18 horas. Sí se permite que antes de las 10 horas se hagan trabajos preparatorios, de acopio de material y en interiores que no afecten al exterior.

El Ayuntamiento de Santa Eulària, por su parte, ha decidido cambiar también el bando de obras en verano y, debido al incremento de la actividad turística, a partir del día 19 tendrán que paralizar todos los trabajos molestos en las zonas turísticas. Esta nueva norma estará en vigor hasta el 15 de septiembre (aunque se podrá prorrogar un mes más) y no implicará la paralización total de las obras, sino que habrá que distinguir entre tres tipos de zonas (en función de la proximidad a los establecimientos turísticos) y también de las molestias que puedan provocar las obras.

El director de un hotel afirma que se le cae «la cara de vergüenza» cuando sus clientes se quejan por el ruido

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En el caso del Ayuntamiento de Ibiza, la nueva modificación se produce después del acuerdo alcanzado entre el sector hotelero y el de la construcción y «permitirá reducir las molestias que pueden causar la ejecución de obras durante la temporada de verano», según un comunicado municipal.

Sin embargo, pese a que el nuevo bando se aprobó el miércoles por decreto, y que se publicó ayer en la prensa, las obras de construcción de un edificio (perforación del suelo para insertar unos pivotes) en Platja d’en Bossa, colindante con el establecimiento turístico White Apartments Ibiza, y a pocos metros del hotel Torre del Mar, seguían ayer al mediodía ajenos a la nueva prohibición. De hecho, el director del aparthotel, Joan Ferré, contactó con el Consistorio y una funcionaria le informó de que las obras debían paralizarse y le instó a solicitarlo por escrito.

A mediados de junio, justo antes de iniciar la actividad hotelera, Ferré denunció que las obras ensuciaban de polvo y hormigón la zona de la piscina y, pese a reivindicar la paralización de las obras, el Ayuntamiento hizo caso omiso al amparo del bando que permitía la continuidad de los trabajos.

El director de este establecimiento turístico reconoce «la cara de vergüenza» con la que intenta explicar a sus clientes que «se hace lo posible» para intentar que se paralicen las obras. «Hay muchas quejas», indica, al tiempo que lamenta que, pese a que el hotel está lleno, pocos clientes utilizan la piscina y el servicio de bar por las molestias que causan las obras.

Daños en un aparthotel

Al margen del ruido ensordecedor, que ayer medía con un sonómetro una empresa contratada para ello, Ferré denuncia que las vibraciones han provocado la rotura de una bovedilla que ha dejado en suspenso la máquina de aire acondicionado colocada en el falso techo del baño de una habitación y que, de momento, obliga a mantener cerrados dos apartamentos.

El director del establecimiento asegura que un arquitecto técnico comprobó ayer los daños y confirmó que se han producido «cien por cien» por las vibraciones de las obras. «Y aseguró que va a ser peor», advirtió. También denunció que han aparecido grietas en las paredes, se han levantado baldosas del exterior y se ha constatado una pérdida de agua en la piscina.

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