La Guardia Civil ha confirmado hoy que el médico del hospital Can Misses que ayer fue hallado muerto en su casa de Santa Eulària horas después de la celebración de un juicio por el que dos enfermeras le habían acusado de abusos sexuales, se suicidó.

Según apunta IB3, la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil asegura que el anestesista se habría quitado la vida inyectándose algún tipo de sustancia.

El médico se sentó el lunes en el banquillo de los acusados para responder por la acusación de abusos sexuales que formulan contra él, desde hace más de seis años, dos enfermeras. Unas horas después del juicio, el acusado fallecía en su vivienda.

Tras los presuntos abusos sexuales, que según la denuncia consistieron en tocamientos no consentidos por parte de un médico con la excusa de realizar un masaje a las enfermeras, a la primera en 2013 y a la segunda en 2014, ambas sufrieron secuelas psicológicas importantes y tuvieron que dejar su puesto de trabajo. Las enfermeras, a través de su representante legal, pidieron dos años de cárcel para este médico y una indemnización por daños morales de 5.000 euros para cada una de ellas.