El 72,16 % de las aguas que salen de las depuradoras de la isla de Ibiza muestran una salinidad elevada, lo que provoca que no puedan ser reutilizadas para el uso agrícola.

Los datos revelados por la Alianza por el Agua señalan que todas las depuradas de la isla, salvo la del municipio de Sant Joan, «producen aguas demasiado saladas para su reutilización», informaron ayer desde esta entidad en una nota de prensa.

Las depuradoras que mayor volumen de aguas con excesiva salinidad vierten son Can Bossa, la de la ciudad de Ibiza y la de Santa Eulària. En el caso de la depuradora de Vila, además, es donde más salinizadas se encuentran las aguas, «hasta 9 veces por encima del límite establecido», se indica en la nota.

Uso agrícola en Sant Josep

En cuanto a la depuradora del municipio de Sant Josep, la salinidad de las aguas depuradas va «disminuyendo paulatinamente» a lo largo del año hasta alcanzar conductividades que sí la harían apta para uso agrícola.

Desde la Alianza por el Agua matizan que, para garantizar la reutilización de las aguas depuradas, se deben aumentar los controles de vertidos a las redes municipales y mejorar la red de alcantarillado para evitar la entrada de las aguas con altas salinidades que inutilizan estas aguas para su uso posterior.

Además, insisten en que se debe impulsar el mantenimiento y puesta en funcionamiento de las infraestructuras construidas y diseñadas para la reutilización de las aguas regeneradas tales como la balsa de Sa Rota.