Los policías locales podrán vigilar a los vecinos obligados a hacer cuarentena por estar infectados o haber estado en contacto estrecho con contagiados de coronavirus porque el Govern les facilitará un listado de quienes tienen que permanecer confinados.

La consellera de Salud, Patricia Gómez, firmó ayer la resolución por la cual su departamento, a través de la dirección general de Emergencias, transmitirá a diario a las policías municipales, las fuerzas de seguridad del Estado y los cuerpos de inspección la lista de las personas que tienen prohibido salir.

Esta información incluirá la duración de la obligación de aislamiento, pero no los datos clínicos de los pacientes, precisó la consellera Gómez después de mantener una reunión con alcaldes o representantes de quince municipios a quienes expuso las nuevas medidas de control de la pandemia que anunció anteayer jueves.

Sancionar si incumplen

Sancionar si incumplen

Gómez destacó que la transmisión de información sobre las personas sujetas a cuarentena, quienes además recibirán una carta recordándoles que incumplen la ley si salen a la calle, facilitará a las policías locales imponer el confinamiento y sancionar si se incumple la orden sanitaria.

El presidente de la Federación de Entidades Locales de Balears (FELIB), Tonis Salas, celebró esta medida, que «facilitará el trabajo de las policías locales». También indicó que se dan casos de personas obligadas a estar aisladas que circulan por la calle pero no han podido ser sancionadas porque la policía no tenía constancia oficial de esa condición.

Salas precisó que los datos que reciban los consistorios estarán vedados a cargos políticos y funcionarios, a excepción de los agentes de policía.

No obstante, apuntó que la mejora del control de la transmisión del virus que puede suponer esta iniciativa resulta limitada por una falta de efectivos policiales «patente».

«Se tendrán que coordinar los medios de que disponemos con los que pueda poner el Govern balear y los que pueda ofrecer la Delegación del Gobierno», indicó el presidente de la FELIB, un punto de vista con el que ha coincidido en sus declaraciones la consellera Gómez.

Por otro lado, la titular de Salud aclaró que los quince municipios citados a la reunión eran los quince con mayor incidencia del coronavirus en el informe de Epidemiología de la semana pasada, «lo que no quiere decir que vayan a ser los primeros en que se apliquen las medidas» restrictivas por municipios y barrios que podrá implantar la conselleria cuando las apruebe el Govern el próximo lunes.

Gómez indicó que se irá reuniendo con el resto de municipios para informarle de estas posibles medidas más rigurosas, que podrán incluir un toque de queda nocturno y la reducción del número máximo de participantes en reuniones familiares y sociales, fijado ahora en 10 personas.

Gómez no aclaró si las restricciones de movilidad durante el día (que expuso ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol, que habló de limitar los movimientos en los barrios y pueblos de mayor afectación a los desplazamientos para actividades esenciales) serán una recomendación o una obligación cuyo incumplimiento podrá sancionarse.