A comienzos de la temporada, hoteleros y empresarios se daban con un canto en los dientes si conseguían igualar los resultados del pasado año. Las turbulencias, tanto económicas como políticas en España (un gobierno en funciones atado de pies y manos para tomar decisiones) y en el extranjero (Alemania a un paso de la recesión técnica; la libra en caída libre como consecuencia del propósito de Boris Johnson de salir de la UE a las bravas; la revuelta de Hong Kong...), hacían presagiar lo peor. Pero, de momento, las Pitiusas están salvando los muebles. La encuesta de gasto turístico (Egatur, elaborada por el INE y cuyos datos por islas publicó ayer el Ibestat) refleja una situación estable: en julio, el gasto de los viajeros alcanzó los 667 millones de euros en las Pitiusas, un 1,8% más que en el mismo mes de 2018; y en el acumulado del año ya asciende a 1.634,7 millones de euros, sólo un 0,7% menos que en el mismo periodo de la pasada temporada.

Se salva así uno de los momentos cruciales de la temporada, julio, que es, junto a agosto, cuando los empresarios turísticos se la juegan. Los resultados han sido un 6,8% inferiores a los de 2017, pero todos coinciden en que lo de aquel año es irrepetible. Mientras en otros destinos asisten con temor a las caídas tanto de visitantes como del gasto (en Canarias, -8% y -2,5%, respectivamente), aquí podemos respirar aliviados.

Entre los que ya en primavera repetían el mantra de 'virgencita, virgencita, que me quede como estoy' y aspiraban a caídas de facturación mínimas, se encontraba la presidenta de la Federación Hotelera pitiusa, Ana Gordillo, que ayer calificaba de «positivo» el dato del Egatur de julio e insistía en que el objetivo para este año «es mantenerse y, si se puede, mejorar». En ese sentido, Gordillo señala que agosto también fue, al final, «bien», aunque admite que «al principio se tenía miedo y preocupación», especialmente de cara «a la segunda quincena». La patronal encara septiembre de la misma manera, «con la esperanza y el optimismo de que al final se llenarán las plazas».

En julio se comportaron bien estadísticas como la del gasto por persona diario, que fue de 187,9 euros, un 2,3% superior al de 2018, pero aún por debajo de los 192,6 euros de 2017. En el acumulado del año (la media de 2019), es de 163,4 euros diarios, apenas un 0,5% por debajo de la anterior temporada, lo que refleja una gran estabilidad.

Las mismas pernoctaciones

Las mismas pernoctaciones

Y en julio incluso aumentó lo que dedica cada viajero a sus vacaciones: la media fue de 1.134 euros, un 2,5% más que en 2018 y cerca de la que hubo en 2017 (1.141 euros). La media del gasto por viaje en el acumulado de este año es de 928,6 euros, un 0,7% más en términos interanuales.

Es decir, la fotografía del actual momento turístico es, según reflejan las estadísticas, casi calcada a la de 2018. En esa foto imaginaria no se han movido ni las pernoctaciones, de las que se registraron 3,55 millones en julio en las Pitiusas, casi las mismas (-0,5%) que el pasado año, cuando hubo 3,56 millones. En lo que va de año ya se han contabilizado 10 millones de pernoctaciones, apenas 22.000 menos (-0,22%) que en los siete primeros meses de 2018.