La consellera socialista Marta Díaz ha cobrado el primer sueldo de asesora del grupo parlamentario del PSOE con dedicación completa, pese a ser incompatible con su situación en el grupo de la oposición en el Consell, donde percibe una retribución del 60%. Díaz fue dada de alta como personal eventual en el Parlament el pasado 10 de julio, mientras que el Consell hizo lo propio el día 19, por lo que el salario incompatible se circunscribe al periodo del 19 al 31 de julio. Consciente de que ha cobrado más de lo que, legalmente, le correspondía, Díaz explica que su grupo gestionó «telefónicamente» con el Parlament «la regularización» de la situación, la devolución de la parte que no debería haber ingresado.

Sin embargo, la respuesta fue negativa: «En el Parlament no se puede arreglar», explica Díaz. Como alternativa, la consellera del PSOE, que hasta ayer no se había pronunciado sobre su situación laboral en el Consell y el Parlament, presentó, también ayer, un escrito en el Consell para que sea esta institución la que «arregle» lo que no puede hacer la Cámara balear.

«Yo lo he pedido»

Díaz pretende que sea el Consell el que descuente de su nómina lo que ha cobrado de más en el Parlament, donde no podía tener una dedicación completa y ser consellera a la vez con una dedicación del 60%. Al ser preguntada sobre si considera que es posible que el Consell le descuente de su sueldo una cantidad para resolver una situación irregular que atañe a otra administración, Díaz responde: «Yo lo he pedido. Es la única forma de poder hacerlo... No quiero un euro que no me corresponda».

Inicialmente, Díaz fue nombrada «coordinadora de los asesores del grupo socialista en el Parlament», explica, con una dedicación completa y una retribución de 41.481 euros brutos al año. Nueve días después fue dada de alta en el Consell como consellera de la oposición con una dedicación del 60% y un sueldo al año de 33.310 euros.

No se supo que Díaz había sido contratada como asesora en el Parlament hasta que el 26 de julio fue publicado en el Butlletí Oficial del Parlament de les Illes Balears. Este diario informó de ello el pasado día 4. Al día siguiente, el PSOE dijo que se había producido «un error», ya que la dedicación completa de Díaz en el Parlament es incompatible con su cargo de consellera con una dedicación del 60%.

Un día después de lo publicado por este diario, el grupo socialista presentó un escrito en el Parlament para pedir el cese de Díaz. A la mañana siguiente, registraba otro documento para nombrarla asesora con «dedicación parcial», con un sueldo de 25.424 euros (el 50% de la retribución más alta de la plaza de personal eventual con dedicación completa, la A, que es de 50.848 euros). En todo caso, Díaz niega que su dedicación en el Parlament sea del 50% e insiste en que es «totalmente compatible» con su sueldo en el Consell del 60%.

Todos los consellers de la oposición cobran un sueldo, salvo Vicent Tur, del PSOE, que sólo percibe dietas por asistencia a plenos y comisiones (9.000 euros al año). Sumando el sueldo del Parlament a tiempo parcial y el de consellera, Marta Díaz ingresa 58.734 euros brutos al año, por encima de lo que recibía en el pasado mandato como vicepresidenta segunda en el Consell (57.265 euros).

Díaz sostiene que «no era consciente» de que el grupo socialista en el Parlament le había asignado una dedicación completa. «Al igual que tampoco era consciente de que en el Consell me habían dado de alta el día 19 cuando tomamos posesión del cargo el 5», indica.

Díaz apunta hacia Vicent Serra

¿Y cuándo se dio cuenta de la incompatibilidad? «Cuando me lo dijeron. No lo sabía. No sé cómo van las nóminas allá, no tengo ni idea», subraya la consellera del PSOE, al tiempo que agrega: «Me gustaría que también saliera publicado, igual que hay esto conmigo, los cuatro años en que Vicent Serra [el expresidente del PP] cobró como conseller y funcionario y nadie dijo nada. Y la pasada legislatura, que era portavoz de la oposición en el Consell, diputado y médico en Cas Serres [funcionario], y tuvimos que decir en el pleno que tenía que optar por una cosa u otra. En cambio, conmigo parece que hay una persecución por 11 días [de sueldo incompatible]».

Serra responde que el secretario del Consell avaló que compatibilizara el cargo de conseller no electo (entre 2003 y 2007) con el de funcionario «y la oposición no dijo nada». También ejerció de médico y conseller en la oposición entre 2007 y 2011, pero como político sólo cobraba por asistencia a plenos y comisiones y la secretaria tampoco advirtió nada, indica. «Fue luego cuando se cambió el criterio», señala Serra.

En cuanto a lo que explica Díaz sobre la pasada legislatura, Serra sostiene que no es cierto, ya que él compatibilizó el cargo de conseller (cobraba por asistencia a plenos y comisiones) y diputado, pero no ejercía de médico. Cuando el Parlament decidió que no iba a pagar la cotización de la Seguridad Social a los diputados con su dedicación, Serra optó por incorporarse a su plaza de funcionario. Por ser incompatible con ser conseller (entonces la secretaria del Consell sí advirtió de ello, recuerda), lo dejó. «Fui a remolque de los cambios que se produjeron, pero siempre respetando la legalidad», subraya. «No se puede comparar mi caso con el de Marta Díaz», añade.