Hay que mirar atentamente las candidaturas de aquellas primeras elecciones municipales para encontrar nombres de mujer. De hecho, de las casi 30 candidaturas que se presentaron al Consell y a los municipios, en nueve no había ni una sola fémina. «Aquestos són es nostros hòmens», se leía en el cartel de la UCD de Sant Antoni. Con razón: encabezados por Vicent Marí Prats, todos eran muy machotes en aquella lista.

De los alrededor de 450 candidatos, sólo 35 eran mujeres (una de ellas suplente), el 7,7% del total. Y sólo una, Carmen Tur, de los liberales, encabezaba una lista. ¿Tuvo que pelearse el puesto? «Qué va. Ellos me vinieron a buscar para que los liderara», cuenta Tur. La razón: maestra en Atzaró, era muy conocida. Asegura, eso sí, que desconocía prácticamente al resto de la lista que le acompañó, donde sólo había otra mujer, Carmen Guasch: «No sabía que fueras tan guerrera», recuerda que le dijo un político cuando la conoció de cerca. Tenía entonces 38 años: 40 después sigue dando guerra.

Sólo salieron elegidas tres (el 3% de los 98 ediles y consellers) : además de Carmen Tur (Santa Eulària), Joan Maria Ferrer (UCD) y Maria Muntaner (Independiente), ambas por Vila. Rosa Renedo, 14 en la lista al Ayuntamiento de Vila por el PCE, no tuvo opciones (sólo consiguió acta Miquel Ramon). El PCE era el partido que más mujeres llevaba en sus listas: seis en la de Vila; tres al Consell y a Santa Eulària. Y tres a Sant Josep, pero como candidatura progresista. El PSOE, un máximo de dos en Vila. Renedo recuerda que aquellas elecciones fueron complicadas porque «la derecha dominaba en la isla, su feudo, y veía raro tanto que se presentara un partido comunista como que en él hubiera tantas mujeres».