Los servicios de Medicina Intensiva (UCI) del hospital Can Misses y del hospital Vall d'Hebron de Barcelona han llevado a cabo la primera oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) realizada en Can Misses, así como el primer traslado aéreo nacional de un paciente adulto intervenido con esta técnica novedosa. De 40 años, el enfermo había sido ingresado en la UCI del hospital Can Misses con una afección pulmonar grave.

La compleja operación de traslado, realizada la noche del martes, fue coordinada con éxito por el centro del SAMU 061 Balears, que activó al equipo del SAMU 061 de las Pitiusas y al hospital Vall d'Hebrón, además de gestionar todas las actuaciones con el aeropuerto y las autoridades locales.

El operativo se coordinó en dos fases: en la primera, los profesionales de los hospitales Can Misses y Vall d'Hebron sometieron al paciente a la técnica ECMO. En la segunda fase, se le trasladó al hospital catalán en avión ambulancia, acción en la que participó el SAMU 061 de Ibiza y Formentera.

La UCI del hospital Can Misses solicitó el traslado y el equipo del Vall d'Hebron aterrizó en el aeropuerto de Ibiza a las 21.15 horas del martes, para llegar al centro hospitalario ibicenco a las 21.45 horas. Tras la intervención hospitalaria en la UCI de Can Misses, los equipos trasladaron al paciente al aeropuerto de es Codolar, de donde el avión ambulancia del 061 de Balears despegó hacia Barcelona a las 2.25 horas. El paciente llegó a la UCI del Vall d'Hebron a las 4.30 horas. Ayer se encontraba en reposo, estable y preparado para seguir recuperándose.

Traslado imposible

El paciente había ingresado en Can Misses «con una neumonía grave que afectaba a los dos pulmones», según Gaspar Tuero, médico de la UCI: «Con esa afectación, no había forma de que el paciente pudiera oxigenar la sangre de una forma adecuada. Se intentó todo lo que se puede hacer en nuestra unidad con respiradores, con medicación, incluso llegamos a poner al paciente bocabajo, que es una técnica que se utiliza en estos casos. Pero no conseguíamos oxigenación».

El paciente «estaba tan mal y con un problema respiratorio tan importante que no era posible trasladarlo, pues suponía un riesgo», añadió Tuero. Decidieron entonces aplicar el sistema de circulación extracorpórea: «Consiste en colocar una cánula en la aurícula derecha del corazón que succiona la sangre a través de una bomba y la pasa a través de una membrana de oxigenación. La sangre oxigenada la devuelve al corazón. Tenemos una máquina que sustituye la función del pulmón, es decir, una especie de pulmón artificial. De esa manera podemos esperar a que los antibióticos del tratamiento hagan efecto y el pulmón se recupere».

El primer traslado pediátrico con oxigenación extracorpórea se realizó también en la Comunitat Autònoma de Balears el pasado mes de abril. Se trató de un paciente de 14 meses que tenía una afección pulmonar grave. En aquel caso llevaron a cabo el traslado los hospitales universitarios de Son Espases (Mallorca) y 12 de Octubre (Madrid), junto al SAMU 061 de Palma y con la ayuda de la Unidad de Transporte Pediátrico Balear, del SAMU-061, el Summa 112 y el Ejército del Aire.