Los parroquianos llevan varios días tras de él y probablemente el lunes se acaben sus andanzas. Un cerdo de unos 80 kilos se cuela cada mañana a la hora de misa en el aparcamiento y los alrededores del convento de las monjas teresianas de es Cubells en Sant Josep (Ibiza). El edificio religioso está ubicado en las afueras de la parroquia y rodeado por una zona boscosa que el animal aprovecha para huir.

Todos los días a las 7.30 horas desde hace una semana el animal aparece en lo alrededores del convento, justo media hora antes de la ceremonia eclesiástica. Las monjas llamaron al centro de recuperación animal Can Dog para que se hiciese cargo del gorrino, ya que es un animal agresivo y una mordedura suya puede ser nefasta, según las palabras de José Aranda, responsable de Can Dog. Además, arrasa con todo lo que pueda haber comestible, como huertos.

El primer día que trataron de capturar al cerdo no llegaron a verlo, relata José Aranda, pero el segundo día el animal salió corriendo "de una manera tremenda" y no hubo manera de cogerlo. Ante tal panorama, Aranda ha decidido usar una jaula de captura de seis metros cuadrados donde esperan que la semana que viene caiga rendido con un apetitoso banquete.

Aranda explica que en Can Dog llegaron a tener hasta hace pocos días cinco cerdos vietnamitas y uno de matanzas. Asegura que estos animales llegan a pesar hasta 180 kilos y viven 30 años, por lo que a veces son abandonados tras ser adquiridos como mascotas.