La Policía Local de Sant Joan de Labritja ha interpuesto una denuncia por la celebración de una fiesta en la mansión de s´Illa des Bosc en el Port de Sant Miquel, en el tramo de costa de sa Ferradura, después de haber recibido quejas vecinales por las molestias de ruido que sufrieron durante toda la madrugada. La Policía Local, que solicitó el apoyo de la Guardia Civil, acudió a primera hora de la mañana a la zona de es Pas de s´Illa y ordenó parar la música, además de levantar el acta de denuncia por los ruidos provocados por el evento organizado en el islote.

Según denunciaron algunos vecinos del Port de Sant Miquel, a partir de las seis de la tarde del martes se empezó a observar un constante trasiego de furgonetas para los preparativos de la fiesta. Horas después, y hasta bien entrada la madrugada, continuó el intenso vaivén de vehículos, aunque en esta ocasión con los monovolúmenes negros con los invitados.

Centenares de invitados

Algunos vecinos presenciales informaron de que se llegó a observar centenares de personas llegando a la isla. «Durante toda la noche hemos podido apreciar como mínimo unos 300 viajes de furgonetas negras con los invitados», aseguran. Otros testimonios indican que para esta fiesta se había invitado a unas 500 personas, además del despliegue de numeroso personal contratado para la animación durante la velada.

Las mismas fuentes indican que la música ocasionó molestias durante toda la madrugada y hasta las nueve de la mañana, cuando la presencia policial consiguió parar el ruido. También señalaron que a las seis de la mañana llegó una ambulancia al lugar.

Control de acceso

Por su parte, la Policía Local de Sant Joan explicó que recibieron denuncias vecinales porque la música de la fiesta «se escuchaba hasta en el Port de Sant Miquel».

Al llegar al lugar ya por la mañana, se encontraron con cuatro personas en el control de acceso, ante quienes levantaron el acta y quienes dieron indicaciones para que cesara la música que sonaba desde la mansión que se levanta en el interior del islote y que llegaba hasta una extensa área del exterior.

Pese a que se conoce popularmente como illa de sa Ferradura, hace tiempo que dejó de ser una isla al quedar unida a tierra por el istmo conocido como es Pas de s´illa. Además, su topónimo real es s´Illa des Bosc y el nombre de sa Ferradura corresponde a la punta que sobresale en su extremo norte.

La mansión de s´Illa des Bosc, conocida como sa Ferradura, cuenta con 1.200 metros cuadrados y una terraza de 800 metros. Durante mucho tiempo, la revista Forbes la consideró la isla más cara del mundo y en 2006 se ofrecía por 33 millones de euros, aunque finalmente fue vendida por 22 millones.

Recientemente, una conocida marca de champán ha escogido este enclave del Port de Sant Miquel para celebrar un evento gastronómico protagonizado por el reconocido cocinero Quique Dacosta, chef del restaurante homónimo de Dénia que cuenta con tres estrellas Michelin, además de estar distinguido con el Premio Nacional de Gastronomía.

700 euros por persona

Según se anunció en su momento, las jornadas gastronómicas, a las que acudiría Dacosta para la elaboración de su menú degustación, se desarrollaron del 14 al 20 de junio el precio por persona ascendía a 700 euros. Además de la gastronomía, los comensales podían disfrutar de los servicios de la mansión, como el spa, el casino o las piscinas.