Un total de seis personas (un conductor, un copiloto, tres peatones y un ciclista) han fallecido en accidentes de tráfico en lo que va de año en Ibiza, sólo una más que en todo 2016, cuando perdieron la vida sobre el asfalto siete personas. Además, a diferencia de 2017, del 1 de enero al 15 de mayo de 2016 no se registró ninguna víctima mortal.

La mitad de los fallecidos de este año se han producido en tan solo una semana: el pasado 30 de abril un ciclista, Daniel Viñals, murió tras ser arrollado por un todoterreno que conducía un joven ebrio y drogado en la EI-200, en el kilómetro 2 de la carretera que une Sant Josep con Sant Antoni.

Este suceso conmocionó a la sociedad ibicenca y, sobre todo, a los amantes de las dos ruedas. Portavoces de diferentes clubes de ciclismo reclamaron más medidas de seguridad para los ciclistas, adecentar los arcenes de las vías de la isla y pidieron respeto a los conductores de vehículos. Además, el pasado miércoles, más de 600 personas acompañaron el féretro de Viñals desde Pompas Fúnebres a la rotonda de Los Podencos para rendirle homenaje.

El segundo siniestro mortal ocurrió cuando apenas habían transcurrido dos horas del anterior accidente ( en el que también resultó herido otro hombre que iba en bicicleta) en otro punto de la misma vía. Una turista británica de 73 años murió tras ser arrollada por un coche cuando cruzaba la calzada en el kilómetro 6,5 de la carretera de Sant Josep, a la altura de un vivero de plantas. La conductora del vehículo que atropelló a la mujer dio negativo en la prueba de alcoholemia a la que le sometieron los agentes. Una ambulancia del 061 se trasladó hasta el lugar del suceso y los sanitarios intentaron reanimar a la víctima, cuyo estado era crítico y presentaba colisiones en el cráneo, tórax y pelvis. Para intentar salvar su vida, fue trasladada a la Policlínica, pero fifalleció allí un par de horas después.

Tan solo una semana después, hace dos días, una colisión entre dos vehículos en el cruce de Ca n'Andreuet, en la carretera que une Santa Eulària con Sant Carles, se saldó con la tercera muerte en solo siete días. Miguel Ferrer, un hombre de 77 años y vecino del municipio de Santa Eulària, viajaba como copiloto en una furgoneta, que conducía su pareja, cuando ocurrió el trágico accidente.

El primer fallecido de este año en la carretera se registró el pasado 16 de enero. Un joven de 30 años, Alfredo C. R., se salió de la calzada con el vehículo que conducía.

Tres semanas más tarde, el 5 de febrero, atropellaron a una mujer de 68 años en la carretera que une Santa Eulària con Sant Carles, en la misma zona en la que tuvo lugar el accidente mortal del pasado domingo. Con el suceso de este día, ya son al menos cinco las personas fallecidas por atropello en la carretera que une Santa Eulària y Sant Carles.

Cuatro días después de esta muerte, un todoterreno arrolló a una mujer de 32 años, Vanesa Patricio, mientras esperaba a una compañera de trabajo en el vial de Sant Jordi.

Conductores responsables

Por su parte, la consellera de Movilidad, Pepa Marí, pidió ayer extremar las precauciones al voltante y mayor responsabilidad a los conductores.

Asimismo, recordó que con el comienzo de la temporada circulan más vehículos por las carreteras, lo que provoca un aumento del riesgo de siniestralidad.