Mientras en buena parte de la Península se volcaban hacia las playas y disfrutaban de unas temperaturas quasiveraniegas, en las Pitiusas una pertinaz neblina frustró los planes que seguramente habían hecho muchos isleños de disfrutar del sol y la arena, animados por los partes meteorológicos que anunciaban para este fin de semana un pequeño paréntesis veraniego en este invierno. La espesura de la niebla redujo considerablemente la visibilidad y obligó incluso a cerrar el puerto de Vila durante casi una hora. También en el aeropuerto dos vuelos se vieron afectados por las brumas a primera hora de la tarde.

El cierre del puerto decretado entre las 11.10 y las 11.50 horas de ayer causó el retraso en la llegada desde Palma del 'Bahama Mama', que opera Baleària. También estuvo interrumpido el tráfico con el puerto de la Savina, aunque no fue necesario el desvío a otros puertos de ninguna de las operaciones previstas, según informó la Autoridad Portuaria de Balears.

Una densa niebla cae sobre Ibiza

Una densa niebla cae sobre Ibiza

Los problemas llegaron al aeropuerto en torno a las 15 horas, cuando la niebla cubrió las pistas y obligó a anular la salida de un vuelo de Air Nostrum con destino a Madrid y también la vuelta a la isla de este mismo aparato. También se desvió al aeropuerto de Palma una llegada programada desde Barajas de un vuelo de Air Europa.

Los bancos de brumas entraron por el sur y no dejaron Ibiza durante prácticamente toda la jornada, con una especial persistencia en Santa Eulària, donde alguno aprovechó para camuflarse con la poca visibilidad y pasear a su perro por las playas casi desiertas de la población. La Villa del Río estuvo sumergida en un manto lechoso y frío durante la mayor parte del día, mientras en Vila y su entorno se vivió una tregua en torno a mediodía antes de que la niebla volviera a caer, más espesa que durante la mañana.

A pesar de ello, en Talamanca muchos vileros llenaron las terrazas y algunos incluso se repantigaron sobre la arena a la espera de que la niebla levantara. Perdida la esperanza, si por la mañana predominaba la ropa deportiva de manga corta, por la tarde la mayoría de paseantes recuperaron jerseys y chaquetas.

Sólo en Sant Antoni y la zona de Poniente de la isla pudieron disfrutar al menos de la mitad de un día idílico de playa. Por la tarde, las brumas también cubrieron la zona con una capa tan espesa que hacía casi imposible ver los edificios del otro lado de la bahía.

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Día de playa en la zona de Sant Josep y Sant Antoni

En el resto de la isla, el episodio de canícula veraniega que se esperaba no habrá llegado ni a la categoría de espejismo, porque para este domingo se anuncian de nuevo brumas matinales y el inicio de una bajada de temperaturas por la llegada de un frente frío. La borrasca dejará de nuevo fuertes lluvias y fuertes vientos en las Pitiusas, donde la Agencia Estatal de Meteorología pronostica la llegada de un temporal marítimo que no empezará a remitir hasta la mañana del martes.

Las precipitaciones más intensas se esperan para el lunes, incluso en forma de nieve a partir de los 700 metros de altura, y se pronostica que en Valencia pueden superar los 100 litros por metro cuadrado. Las lluvias no empezarán a perder intensidad hasta el miércoles, según el aviso de fenómenos adversos emitido ayer por Aemet.