El Ayuntamiento de Santa Eulària ha desmantelado un asentamiento ilegal en la zona de sa Font des Saig con la colaboración del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. En la intervención se descubrió una plantación de marihuana con una quincena de ejemplares, según ha informado el Consistorio en un comunicado.

El asentamiento tenía una capacidad para una veintena de personas, contaba con una ´cantina´, baños comunales.

Este asentamiento suponía un "grave riesgo" para el medio ambiente puesto que había acumulaciones de residuos y elementos potencialmente peligrosos, según el Ayuntamiento.

Las infraviviendas no tenían los servicios adecuados para hacer una correcta gestión de sus restos y había numerosos puntos que podían ser el foco de un incendio forestal "potencialmente muy grave" al haber personas cerca y encontrarse dentro de una zona frondosa y de difícil acceso considerada ANEI.

Los servicios municipales han advertido al propietario del terreno que tiene que retirar todos los elementos ilegales o peligrosos y, si no lo hace, lo hará el Consistorio y posteriormente le cargará la factura.

Igualmente, se han abierto procedimientos para determinar las responsabilidad por las posibles infracciones medioambientales y urbanísticas detectadas.

Igualmente, se ha informado al Govern balear por si tiene que actuar dentro de sus competencias. Asimismo, se estudia si el caso se lleva a Fiscalía para determinar si hay un delito contra el medio ambiente. También se informará al Consell de Ibiza por si tiene que actuar puesto que podría haber una actividad de alquiler turístico ilegal.

La denuncia de las posibles irregularidades llegó el julio de 2014 a la conselleria de Medio Ambiente del Govern, que ya documentó esta situación. El expediente tuvo registro de entrada al Ayuntamiento el pasado día 21 marzo. Ante la magnitud del asentamiento y la gran variedad de elementos a inspeccionar, los Servicios Jurídicos del Consistorio organizaron un dispositivo que comprendía Policía Local, personal de Medio Ambiente y de Urbanismo del Ayuntamiento y agentes del Seprona.

Medio ambiente del Govern no participó finalmente por carencia de personal.

El Ayuntamiento ha informado de que en la primera quincena del mes de abril se efectuó la revisión donde se encontraron una docena de infraviviendes de todo tipo, algunas de ellas aprovechando viejas caravanas. Muchas de las viviendas tenían conexión eléctrica ilegal y en condiciones peligrosas puesto que se encontraban situadas en medio del arbolado y sin ninguna medida de protección. Igualmente, había baños públicos sin conexión en la red, generadores, salidas de humos cerca de los árboles y bombonas de butano a diferentes lados. Igualmente, la inspección registró vehículos abandonados los cuales todavía contenían fluidos y elementos potencialmente peligrosos para el medio ambiente.

Alquiler, cantina y marihuana

La revisión por parte de los Servicios Municipales y la Guardia Civil también sirvió para descubrir un pequeño invernadero de fabricación casera al cual se cultivaban una quincena de plantas de marihuana.

También se descubrió que esta "comunidad" contaba con un pequeño local que parecía servir para ofrecer comidas y bebidas y actuaba como cantina para los residentes.

Todo el conjunto se había levantado a una propiedad con una casa de obra que presentaba algunas modificaciones sin licencia.

Esta casa contaba a su entrada con una placa de vivienda turística, motivo por el cual se ha remitido al Consell para que determine si podía ejercer esta actividad. Igualmente, se sospecha que las infraviviendas también podrían tener esta finalidad.