­La aprobación de la ecotasa fue saludada ayer desde el Consell Insular de Ibiza como una herramienta que permitirá «hacer muchas cosas en la isla», especialmente en materia medioambiental, como «gestión de playas, fondeos, recuperación de espacios emblemáticos e incluso en materia de deconstrucción [demoliciones]», como llevaba el PSOE en su programa electoral al Consell, según indicó su presidente, Vicent Torres, poco después de la votación en el Parlament que dio luz verde a este impuesto.

También destacó que se realizarán inversiones en materia de cooperación agraria, puesto que, según dijo, «cuando se habla de recuperar espacios naturales, los payeses pueden hacer muchas cosas».

Vicent Torres consideró que «ha llegado el momento de pasar de las palabras a los hechos» para que se visualicen los beneficios de la ecotasa. «Nuestros propios clientes estarán conformes y no protestarán por la ecotasa», señaló.

En cuanto al sistema de distribución de la recaudación por islas (finalmente se territorializará la inversión en un 60% y el otro 40% se distribuirá de forma discrecional a criterio de una comisión específica), Vicent Torres se mostró de acuerdo con esta fórmula. El presidente aseguró que, más que un porcentaje concreto para cada isla, el Consell siempre había abogado «por una fórmula que fuera fácil».

En cuanto a la incertidumbre que planea sobre la continuidad de la ecotasa si en el futuro el PP vuelve a gobernar en Balears, el presidente ibicenco no consideró probable la cancelación de este impuesto: «El PP ha de hacer ahora su papel, pero no hay una contestación social ni empresarial como la que hubo en su día», afirmó en alusión a la primera versión de este impuesto, en el periodo 1999-2003.

En cambio, el diputado del PP Vicent Serra reiteró las críticas de este partido al nuevo gravamen, al considerar que representará un grave perjuicio para el turismo de Ibiza. «Cualquier impuesto es una barrera para el turismo. Si han de pagar un poco más, ello será un freno a la hora de que la gente elija Ibiza para sus vacaciones», señaló Serra.

Además, «solo se ha hecho para hacer cuadrar los presupuestos» de la Comunitat Autònoma mediante los ingresos que se recaudarán, opinó. Aunque Serra señaló que su partido no quiere entrar en el debate sobre la forma de reparto de la recaudación, creyó que lo lógico es territorializar el cien por ciento de ese dinero.

Vicent Serra también lamentó que el Govern «no haya dado opción a pactar nada en ningún momento» y consideró que debería haberse facilitado la regularización del alquiler de viviendas turísticas para que sus usuarios paguen también la ecotasa.

La diputada de Formentera, Sílvia Tur (GxF), se mostró ayer «satisfecha» con la aprobación del impuesto turístico, al que dio su voto favorable en el Parlament balear. Añadió que durante la tramitación ha constatado «un esfuerzo para integrar el máximo de enmiendas, no solo de GxF, sino de la mayoría de grupos».

No obstante insistió en que «la mayor reivindicación» es lograr la «exención del pago para los residentes en Balears y que la tasa se pague en puertos y aeropuertos». De hecho, las enmiendas más significativas que había avanzado estaban relacionadas con ambas demandas, pero explicó que, finalmente, las había retirado. El motivo de su decisión es seguir defendiendo ambas cuestiones por la vía de la proposición no de ley.

Por su parte, el portavoz del PP de Formentera, José Manuel Alcaraz, recordó que su partido está en contra de este impuesto turístico porque considera que en la isla afectará de forma negativa a la oferta complementaria: «Más que a los hoteleros, afectará a la oferta complementaria porque nadie dejará de venir por pagar la tasa, ahora bien, la renta disponible de la gente que viene se reducirá», opinó.