Programa, programa y programa, repite constantemente el líder nacional de Podemos, Pablo Iglesias, al referirse a un posible pacto con el PSOE. Precisamente, en cumplimiento del acuerdo suscrito tras las elecciones locales de mayo entre PSOE y Podemos-Guanyem, el equipo de gobierno del Consell iniciará ahora una consulta popular, y a su vez un proceso informativo, sobre el proyecto del desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària, desde la salida de Vila hasta el polígono de Can Clavos, aunque, paradójicamente, sin la intención de introducir ningún cambio que pueda retrasar aún más su ejecución. El jueves se celebrará una primera reunión informativa con instituciones, asociaciones, partidos y sindicatos.

Así lo dijo ayer el presidente del Consell, Vicent Torres, tras la reunión que mantuvo con el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, y en la que estuvieron la vicepresidenta primera, Viviana de Sans (Podemos) y la consellera de Territorio y Movilidad, Pepa Marí. Se vivieron momentos de tensión en el encuentro, que duró unas tres horas, mucho más de lo previsto. El alcalde pidió que se reflexionara sobre la necesidad de la consulta y que no se den pasos que puedan «romper el consenso».

El presidente admitió que el proyecto es «prioritario y estratégico» y «está consensuado». Su acuerdo con Podemos le obliga a hacer la consulta. «Queremos tener un feed back con los ciudadanos a través de las encuestas de opinión que se harán en febrero. En cualquier caso no se trata de modificar o no, se trata de valorar», resaltó.

Acto seguido, al ser preguntado sobre qué pasará si los ciudadanos piden mayoritariamente que se cambie el proyecto, Torres respondió: «Todo se valoraría evidentemente, pero ya no estamos en un momento de valorar el proyecto [sic]. En su día [el anterior gobierno de izquierdas, entre 2007 y 2011], se plantearon varias alternativas. Este proceso ya lo pasamos. Ahora que estamos en la fase final [de la tramitación] queremos saber qué opinan los ciudadanos».

El presidente reiteró, al ser preguntado de nuevo sobre qué modificaciones está dispuesto a aceptar el equipo de gobierno, que el proyecto, que es «fruto del consenso», está «claro y consensuado» y que, por lo tanto «no se valorarán cambios». ¿Por qué se hace la consulta pues? «Se quiere sondear la opinión de la ciudadanía», insistió.

La vicepresidenta primera, Viviana de Sans, no quiso avanzar los detalles de cómo se hará la consulta popular. Se prevé incluso contratar a una empresa para hacerlo. De Sans explicó que como aún no existe una ley de consultas, se aplicará está «fórmula» para «recabar la opinión general de los ciudadanos y saber qué grado de aceptación tiene el proyecto», aunque también dijo que está «convencida» de que este desdoblamiento cuenta «con un apoyo ciudadano importante» ya que hay «un problema serio de tráfico en el tramo de Ca na Negreta». «Es un proyecto necesario, pero importante. Por eso queremos abrir este proceso de preguntar», remarcó.

Al ser preguntada también sobre qué sucedería en el caso de que el resultado de la consulta popular no fuera el que vaticina, De Sans se limitó a apuntar que se tendría que «valorar», aunque «conjuntamente con otros posicionamientos». La responsable del departamento de Transparencia reconoció que cualquier variación del proyecto supondría «pasar todos los trámites que se han superado hasta ahora» y, con ello, «una demora». «No nos planteamos una modificación, sino que queremos saber qué opinión tienen los ciudadanos... Primero porque figura en nuestro acuerdo de gobierno y segundo porque es importante saber qué piensan los ciudadanos de proyectos de este tipo», recalcó.

El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, acepta que se hagan «todos los esfuerzos» en dar a conocer el proyecto, «pero no que se introduzcan nuevos elementos que puedan suponer una demora o su no ejecución». «Lucharemos por ello porque la situación está asfixiando al municipio», dijo, al tiempo que añadió: «Entiendo que es proyecto de toda la isla, pero los que más lo sufren son los ciudadanos de Santa Eulària, que la usan cada día». También recordó que cualquier cambio podría suponer la pérdida de la financiación «finalista» del Estado para esta obra. El grupo del PP en el Consell criticó ayer a través de un comunicado que el presidente, que «no sabe qué hacer y se contradice continuamente, no manda ni en su casa».