Consumado el tortuoso relevo en la alcaldía de Vila, el nuevo equipo de gobierno echa a andar en esta corta etapa de nueve meses con la vista puesta ya en los próximos presupuestos del Ayuntamiento. El presidente del Consell, Vicent Serra, ha ofrecido a la alcaldesa, Virginia Marí, «la ayuda» de la máxima institución insular para elaborar el presupuesto del año que viene, quizá el asunto de más calado que el nuevo equipo de gobierno deberá abordar en el tiempo que resta hasta las próximas elecciones.

María Fajarnés, hija del diputado nacional Enrique Fajarnés, que es una de las cuatro caras nuevas del equipo de gobierno, se encargará del área de Economía y Hacienda. Serra reconoce que se ha brindado el apoyo del Consell «por si hiciera falta». «Nueve meses es lo que puede emplear un político para preparar el resto de una legislatura, pero en este caso es el tiempo que disponen para acabarla», indica el presidente insular de los populares, que asegura que la misma ayuda se ofrece a «todos los ayuntamientos».

Serra puntualiza que el Consell «no intervendrá» en la elaboración del presupuesto. «Se ha ofrecido una ayuda para solucionar las dudas de tipo político que pueda tener la concejala. El Ayuntamiento tiene sus técnicos que son los que establecerán los criterios de confección del presupuesto. Los funcionarios, que serán los máximos asesores de los concejales, son capaces de sacar un presupuesto adelante, no es necesaria la participación del Consell u otra institución», dijo.

La alcaldesa asegura que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre el ofrecimiento del Consell. «Hay que esperar a que nos situemos. María [Fajarnés] llevará este tema y confío mucho en ella. Vamos a esperar», señaló Marí.

Negociación con la oposición

El presidente del Consell está «convencido» de que Vila aceptará su ayuda aunque acto seguido puntualiza que «la necesitarán menos de lo que pueda parecer». Al margen de la elaboración del presupuesto, el PP, al estar en minoría, necesitará el apoyo de al menos dos miembros de los grupos de la oposición para que se puedan aprobar las cuentas de 2015. En el caso de que no hubiera acuerdo, el PP se vería obligado a prorrogar los presupuestos de este año, por lo que el gobierno que se constituyera tras los comicios de mayo, debería aprobar un nuevo presupuesto para el segundo semestre de 2015.

En el pleno de investidura de la nueva alcaldesa, la portavoz de PSOE-Pacte criticó al PP por dar a entender que el Consistorio se convertirá en esta etapa final en «una sucursal del Consell». Tanto Virginia Marí como Vicent Serra lo negaron posteriormente en declaraciones a los medios de comunicación. El presidente del Consell dijo que las manifestaciones de Costa «no eran razonables» e insistió en que Vila tiene «suficiente personalidad e independencia como cualquier otro ayuntamiento, más aún siendo el segundo de Balears en población».

Por otra parte, Vicent Serra considera que los tres nuevos concejales de Vila (Juan Flores, Salvador Gallego y María Fajarnés, a los que se sumará otra persona tras la salida en septiembre de Constantino Larroda) están «preparadas» para asumir responsabilidades de gestión en el Consistorio porque, salvo Fajarnés, formaban parte de la junta local de Vila y «están al día de los asuntos prioritarios». «Hay que adaptarse a las circunstancias, pero no estarán solos. Hay que hacer un imposible, pero considero que están preparados. Estoy convencido de que con el empuje de Virginia Marí lo sacarán adelante», augura el presidente.