El ´Rainbow Warrior´, buque insignia de Greenpeace, llegará el miércoles a Ibiza dentro del recorrido que está haciendo por las costas españolas para denunciar los peligros de los proyectos petrolíferos en Balears, Canarias, mar de Alborán y Golfo de Valencia. El barco atracó ayer en el puerto de Valencia, primera parada de la campaña ´Prospecciones NO. Ni aquí ni allí´.

En su llegada a Ibiza (sobre las tres de la tarde del miércoles) el ´Rainbow Warrior´ estará arropado por una flotilla de bienvenida, organizada por Aliança Mar Blava, a la que la entidad anima a sumarse a todas las embarcaciones pitiusas que lo deseen. El jueves y el viernes el buque, ubicado en el muelle de Alba, estará abierto al público: de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas el jueves y de 10 a 14 horas el viernes.

La organización ecologista muestra con esta campaña su apoyo a las plataformas «que han levantado su voz preocupadas por las consecuencias de los planes de extracción de petróleo». Además, alerta de que «la riqueza medioambiental, el turismo y la pesca» de estas zonas «están en grave peligro ante los proyectos de empresas como Cairn Energy y Repsol». Greenpeace denuncia que se ha abierto «la veda del petróleo» en lugares del mundo que aún no se habían explotado y alerta de que «las mismas empresas que destruyen el Ártico amenazan ya también las costas españolas». De la misma manera advierte: «No existe ninguna forma segura de extraer petróleo en aguas profundas y estos pozos suponen enormes riesgos de vertidos, incendios y contaminación».