La alcaldesa de Sant Josep, Neus Marí, Berris, firmó ayer el decreto por el cual se ordena el cierre inmediato de la carpintería Alba, en la carretera de Sant Josep, al no contar con la licencia municipal de apertura ni la de funcionamiento y superar los dos meses de plazo dado por el anterior equipo de gobierno para hacerlo. El Consistorio informó ayer mismo a la propiedad del negocio de que debían cerrar las puertas y que, de lo contrario, se procedería hoy al precinto de las instalaciones.

Francisco Alba, propietario de la carpintería, explicó ayer por la tarde a este periódico, en una conversación telefónica desde su negocio, que ya había cerrado. El 16 de diciembre se acabó el plazo de dos meses dado por el Ayuntamiento, según apunta el abogado de los vecinos, Eduard Clavell. El propietario asegura que desde ese día ha estado «abriendo y cerrando» al haber «personal y cosas» pendientes. «Tengo compromisos y material que tienen que venir a recoger algunas personas. Vengo yo solo en alguna ocasión», afirma Francisco Alba.

El pasado mes de abril el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) declaró nula la licencia de apertura que el Consistorio concedió a Pitiusas Alba S.L. (Carpintería Alba) en marzo de 2006, durante el anterior gobierno municipal del PP.

Los 12 trabajadores de la carpintería tendrán que ser «despedidos», según Alba, quien agrega que no sabe qué va a hacer a partir de ahora para seguir explotando su negocio. «He buscado terrenos y no los encuentro. Es bastante complicado. Tampoco sería fácil obtener financiación», sostiene.

Más de 15 años de pleitos

Desde hace más de 15 años los vecinos pleitean con la propiedad de la carpintería para forzar su cierre. La sentencia de abril, contra la que no cabía recurso ordinario, recordaba que en octubre de 1995 el mismo tribunal ya había denegado la licencia de actividad o instalación solicitada para «la actividad de fabricación, exposición y venta al por mayor y al detalle de muebles» y concluía que el planeamiento urbanístico «no admitía ese uso» en su emplazamiento, que es suelo rústico.

Pese a ello, el propietario tramitó recientemente en el Ayuntamiento, justo antes de que se acabara el plazo de dos meses dado por el Consistorio para el cierre, una nueva solicitud de licencia de actividad para «comercio y aserradero». «Considero que es lo que se puede implantar en la zona. Yo lo he pedido, pero no sé lo que van a hacer», dice, consciente de que su solicitud precisa de la declaración previa del interés general por parte del Consell.

Además, el abogado de los vecinos apunta que los tribunales también dictaron otra sentencia que declaraba ilegal la construcción y, por tanto, debía derribarse. No obstante, el equipo de gobierno del PP legalizó las instalaciones después de que la propiedad comprara más terreno (al cuñado del exalcalde José Serra Escandell). Clavell sostiene, en cambio, que la sentencia de 1995 era «clara» y decía que la construcción era «ilegal e ilegalizable».

Los apuntes

EL DECRETO

Dos meses de plazo que se superó el pasado 16 de diciembre

La anterior Junta de Gobierno de Sant Josep aprobó el pasado 6 de octubre conceder un plazo de dos meses a la propiedad de la carpintería para cerrarla. El plazo culminaba el 16 de diciembre. La nueva alcaldesa firmó ayer un decreto en el que ordenaba la clausura inmediata del negocio y advertía de que, de no hacerlo, hoy se procedería al precinto.

LA SENTENCIA

El TSJB declaró nula la licencia de apertura del establecimiento

El Tribunal Superior de Justicia dictó el pasado mes de abril una sentencia en la que declara nula la licencia de apertura y funcionamiento concedida por el anterior gobierno del PP en marzo de 2006. Los vecinos llevan más de 15 años pleiteando por lograr el cierre del negocio, que se encuentra en suelo rústico.