Tres meses de investigación han permitido a la Guardia Civil capturar a una banda de ladrones profesionales que presuntamente habrían desvalijado unas quince viviendas de lujo de distintas urbanizaciones de Ibiza, donde reventaban las cajas fuertes y consiguieron en algunos casos botines superiores al millón de euros.

Entre los detenidos en la operación policial está el hijo del propietario de una empresa especializada en la instalaciones de alarmas y dispositivos antiincendios en domicilios, que presuntamente utilizaba la información de que disponía para inutilizar estos mecanismos. Otro de los presuntos cabecillas es hijo del dueño de dos restaurantes de la isla, donde supuestamente se seleccionaba a las víctimas.

La Policía Judicial de la Guardia Civil llevaba ya tiempo detrás de esta banda, desde en primavera se detectaran las actividades de un grupo organizado y altamente especializado, que se dedicaba a perpetrar robos en viviendas de lujo habitadas.

Los ladrones actuaban de una forma perfectamente planificada. Inutilizaban las alarmas de las viviendas y se introducían en su interior con gran sigilo. Localizaban las cajas fuertes y las forzaban, en algunos casos con los moradores dentro. Solo se llevaban el dinero y las joyas, pero de esta manera lograban botines de entre 200.000 y 400.000 euros.

A lo largo de los últimos meses se repitieron los asaltos, siempre en casas de gran lujo en urbanizaciones de las localidades de Santa Eulària, San Josep y Ibiza. En algunos obtuvieron botines más escasos, de unos 15.000 euros, pero en una de las casas se llevaron joyas y dinero por un valor de más de un millón de euros.

La Policía Judicial de la Guardia Civil puso en marcha un operativo especial para desarticular esta banda. Varios agentes del grupo especial de Delitos Contra el Patrimonio de la Comandancia de Palma se desplazaron a Ibiza el pasado mes de mayo para apoyar a los miembros de la Policía Judicial de la isla.

Finalmente, tras meses de investigación, la Guardia Civil detuvo el viernes a los presuntos miembros de la banda. Los principales arrestados son Cristian C.V., hijo del propietario de una empresa dedicada a la instalación de alarmas y dispositivos antiincendios, e Iván M.G., hijo del dueño de dos restaurantes de Ibiza y Sant Jordi y que estaba al frente de uno de los establecimientos. Junto a ellos fueron detenidos otros cinco presuntos miembros del grupo: José Manuel G.P., Álex V.S., Saúl B.Q., Tamara R.F. y Mohamed A.

En la operación, desarrollada por los agentes de la Policía Judicial, participó un gran contingente de agentes uniformados de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS).

Fuentes judiciales confirmaron que a lo largo del viernes se llevaron a cabo nueve registros en domicilios de los sospechosos, donde los investigadores encontraron efectos que presumiblemente les relacionaban con algunos de los robos cometidos.

Algunos de los detenidos ya habían sido arrestados anteriormente en Barcelona por delitos similares, así como por robos en locales con el sistema del alunizaje, que consiste en reventar los accesos al establecimiento estampando un coche contra la puerta. Al parecer se trata de delincuentes profesionales que actuaban en la península en invierno y en verano se desplazaban a Ibiza para perpetrar los robos con la información que les facilitaban los dos residentes en la isla. La operación continuaba ayer abierta.