El servicio de emergencias del 112 eligió la explanada situada frente al cementerio de Sant Joan para instalar el puesto de mando, que se convirtió por momentos en un auténtico hervidero de personas debido al continuo ir y venir de los miembros del dispositivo de extinción del incendio, de los políticos y de las decenas de periodistas de medios locales y nacionales que cubrieron el suceso.

A última hora de la tarde el 112 trasladó la carpa a Can Coroner, en el sudoeste de la sierra de Morna, para tener una mejor visión de la zona afectada por el incendio.

Horas antes, a la una del mediodía, José Julio Argandoña, técnico del Institut balear de la Natura (Ibanat), se desgañitaba para señalar en un mapa, varita en mano, los flancos en los que estaban trabajando, la dirección del viento y los lugares en los que tenían que descargar agua los medios aéreos. Muy atentos a sus explicaciones se mostraban los militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el conseller de Medio Ambiente, Gabriel Vicens, y el presidente del Govern, Francesc Antich, entre otros.

Los corrillos de periodistas se sucedían uno detrás de otro. «El perímetro es muy grande y se está trabajando para hacer cortafuegos en cuatro sectores. Hay doce medios aéreos trabajando», comentó Antich, en presencia de la consellera de Interior, Pilar Costa, responsable de la coordinación del incendio. El presidente calificó el incendio como «un desastre natural brutal» y la consellera avanzó que se habían quemado en torno a 1.500 hectáreas.

«Es el incendio más grande que ha asolado Ibiza aunque no hay daños personales ni materiales», apuntó la consellera en una rueda de prensa celebrada a mediodía en el Ayuntamiento de Sant Joan. Costa explicó que el nivel 2 se decretó debido a la magnitud del fuego. A esa hora la consellera informó del desalojo de 80 viviendas. «Pero habrá otras en las que las personas se hayan marchado voluntariamente por precaución», añadió Costa.

«Hay tres focos en estos momentos», añadió por su parte el presidente del Consell, Xico Tarrés, que agradeció la colaboración de los hoteles que acogieron a las personas evacuadas y que anunció que tenían preparados polideportivos y el recinto de sa Coma para alojar a los evacuados, en caso de que fuese necesario.

Comparaciones con Benirràs

«Lo de Benirràs era una barbaridad y se quemaron menos de 500 hectáreas. En este incendio estamos hablando de cerca de 2.000 hectáreas», dijo el presidente del Consell. «Es el incendio más importante de la historia de Ibiza», concluyó Tarrés a las 13.25 horas.

«El fuego se ha desbocado, ha saltado la carretera», apuntó horas antes, cerca de las nueve de la mañana, el conseller de Medio Ambiente, Albert Prats, que estuvo al pie del cañón toda la noche.

A la una y media varios vehículos pesados de la UME llegaron al puesto de mando, levantando una gran polvareda, y un helicóptero de la Guardia Civil provocó un gran estruendo al aterrizar. Casi al mismo tiempo se acercaron a Sant Joan el presidente del PP en Ibiza, Miquel Jerez; el secretario general del partido, Miquel Ramis; el coordinador de la campaña electoral, Antoni Gómez, y el futuro presidente del Govern, José Ramón Bauzá.

Los políticos populares llegaron en compañía del alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, presente desde que comenzó el incendio, al igual que su homólogo, el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca.

Precisamente, el gabinete de comunicación del PP informó de que el próximo presidente del Consell, Vicent Serra, canceló la reunión prevista ayer por la tarde con los futuros miembros de su equipo de gobierno, debido al incendio.

Entre otras muchas, se produjo una conversación entre Antich y Bauzà, en la que el primero informaba a su sustituto de la evolución del incendio.