La sección segunda de la Audiencia Provincial ha revocado la imputación del ex dirigente socialista Roque López por supuesto falso testimonio o falsedad documental tras haber aportado dos nuevas grabaciones del caso Eivissa Centre en el juzgado después de haber declarado como testigo –lo que obliga a decir la verdad– que no tenía ninguna más. No obstante, hace un año el mismo tribunal dictó un auto en el que daba por válida la decisión del juez de investigar a López por la comisión de los delitos mencionados.

Ahora la Audiencia ha dictado otro auto en el que, sin hacer ninguna mención a la resolución contradictoria de hace un año (7 de mayo de 2009), sostiene que resulta «prematura» la imputación de López, ya que el instructor de la causa aún no le ha ofrecido «la oportunidad de explicar, en sede judicial, por qué no las aportó [las grabaciones] antes o no hizo mención de las mismas en su primera declaración en el juzgado en junio de 2007. Por ello, el tribunal considera «conveniente», antes de proceder contra López, «oírle en una segunda declaración» para que explique los motivos de la tardía aportación de esta segunda tanda de conversaciones y por qué inicialmente manifestó que no tenía más archivos de audio.

López aportó dos nuevas grabaciones a las siete presentadas después de que el ex secretario de Organización de la Federación Socialista de las Pitiusas Carlos Fernández, que llegó a ser la mano derecha de López en el partido, declarara como testigo en la causa y negara las acusaciones que sostiene López. Para rebatir el testimonio de Fernández, la defensa de López presentó las nuevas grabaciones, una de las cuales recoge una conversación en el restaurante Sa Caleta entre López, Fernández y Antonio Pinal, propietario de la constructora Brues.

La misma sección segunda de la Audiencia Provincial dictaba hace un año un auto en el que ratificaba la imputación de López con el argumento de que era «posible» que el ex dirigente socialista «faltara a la verdad» si afirmó que no existían más grabaciones o guardaba «algún poderoso motivo para ocultarlo». «El asunto tiene gran trascendencia mediática y debe ser investigado hasta agotar la instrucción. Nada se pierde con ello porque su tramitación en pieza separada no entorpece el curso de la principal», razonaba el mismo tribunal, que añadía que debía tenerse en cuenta que determinadas alegaciones sobre el dolo falsario tendrían «su indudable importancia en otra fase posterior». «En la actual lo importante son los hechos y, de lo que se nos ha dicho, existen al menos sospechas de haber incurrido en inexactitudes», decía. Dos de los tres magistrados que dictaron el auto de hace un año son los mismos que han resuelto el último. Ha cambiado la ponente.

El anterior juez instructor de Eivissa Centre también resolvió en su día expulsar de la causa las dos grabaciones aportadas, decisión que ahora ha sido revocada por la Audiencia Provincial en la nueva resolución. El tribunal sostiene que el contenido de los nuevos archivos guardan relación con los hechos investigados y «no existe ningún indicio de que las mismas hubieran sido obtenidas vulnerando derechos fundamentales de terceras personas».