Así colocaron las cámaras ocultas para grabar a sus inquilinos desnudos y practicando sexo en Palma

Una de las perjudicadas a mediados de 2021 descubrió uno de los artilugios en el aseo de la vivienda

Una de las microcámaras halladas en los domicilios. POLICÍA NACIONAL

Una de las microcámaras halladas en los domicilios. POLICÍA NACIONAL

Desde 2017 hasta 2021, una pareja llevó a cabo grabaciones sin consentimiento de sus inquilinos, recopilando un total de casi 450 archivos que capturaban a una decena de personas en situaciones de desnudezrelaciones sexuales o momentos íntimos.

El lugar de las cámaras

Según las acusaciones, uno de los implicados colocó microcámaras en los cuartos de baño y dormitorios de sus inquilinos, la mayoría de ellos mujeres jóvenes, perpetuando así la invasión a su privacidad a lo largo de

El acusado, un portugués de 47 años, reconoció que los dispositivos de grabación eran suyos y desvinculó a su pareja. La mujer, de nacionalidad boliviana, aseguró no saber nada de la instalación de las cámaras ocultas, pero en la causa judicial figura un mensaje de voz que envió a una de las víctimas en el que reconocía estar al corriente.

¿Cómo lo descubrieron?

Una de las inquilinas perjudicadas a mediados de 2021 descubrió uno de los dispositivos en el aseo de la vivienda. Al cuestionar al acusado, este afirmó que se trataba de un repetidor de señal wifi, explicaciones que no resultaron convincentes. Contó lo ocurrido a otra de las mujeres que vivían en ese momento en el domicilio. Esta tenía acceso al ordenador del acusado, que le había dado permiso para utilizarlo. Juntas buscaron y encontraron imágenes de otra mujer, una exinquilina que ya no vivía allí, grabadas en el cuarto de baño.

Las tres perjudicadas acudieron a la Policía para denunciar los hechos y los agentes, según confirmó una de ellas ayer en el juicio, les pidieron que llevaran el aparato sospechoso. Así lo hicieron y los policías comprobaron que se trataba de una microcámara, que contenía vídeos de estas tres mujeres desnudas.

Lo que encontró la policía

Los agentes después de pedir una autorización judicial registraron la casa y hallaron otras dos cámaras escondidas, un ordenador y varias tarjetas de memoria con imágenes similares de diez personas en total. Algunas de ellas eran de otro domicilio, que el propio acusado identificó tras ser detenido. En ese inmueble residía su pareja, que se autoincriminó en un mensaje remitido a una de las víctimas en el que admitía tener conocimiento de la colocación de las cámaras ocultas.

Los investigadores recabaron en total casi 450 archivos de una decena de inquilinos de la pareja desnudos, manteniendo relaciones sexuales y en momentos de su vida íntima. La Policía Nacional intentó aclarar si estas imágenes se habían difundido en internet, pero no halló pruebas. Los agentes consiguieron identificar a seis de las diez personas que aparecían en los archivos incautados.

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