Opinión | Para empezar

El regreso de las furgonetas negras

Volverán las oscuras furgonetas en tu calle sus carrocerías a aparcar, y otra vez con las ruedas en la calzada estacionando estorbarán. Empieza la temporada, llega la primavera y no son las golondrinas lo que nos avisa de ello sino (entre otras cosas) las furgonetas negras. Salen de su letargo y vuelven a poblar las carreteras de la isla. Y algunas calles. Se adueñan de ellas. Calles de las afueras de los núcleos urbanos, claro, donde no hay estacionamiento de pago. Se convierten en las reinas de cada plaza de parking. ¡Pobre de ti, vecina, como oses pretender aparcar en tu calle! ¡Vade retro, Seatanás! Las reinas de las calle. No se atreven a toserles ni los Audin Kids. Ahí están, a la espera de que les salga un servicio, convirtiendo una calle cualquiera de una localidad cualquiera de Eivissa en su parking particular. 24 horas. Charlas entre conductores a la luz de la luna, llamadas a medianoche, acelerones de madrugada, hilo musical para acompañar el sueño de los vecinos... Todo ello descontrolado desde minúsculas oficinas a pie de calle. ¿Pagar una nave para vehículos y trabajadores? ¿Un vado para las furgonetas? ¿Esperar en un sitio acondicionado? ¡Con lo barato que sale molestar!

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