Opinión

La España de luna a luna

Hasta el siglo XXI, cuando un gobierno reparaba en los horarios españoles, tan divergentes de Europa, culpaba al tardío prime-time televisivo, que desvelaba a los niños con una programación que infatilizaba a los adultos. Entonces se programaba para mayorías, sin la fragmentación de audiencias ni la individualidad de horarios de las plataformas digitales. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, rescata el asunto, pero en vez de fijarse en Pablo Motos se fija en Dabiz Muñoz, en vez de en «El Hormiguero», en el hostelero. Le da igual que Trancas y Barrancas se vayan a las 10:45, pero le preocupa que haya restaurantes abiertos a la 1 de la mañana, cosa más de Madrid que de Soria.

Lo que está detrás es la reducción de la jornada máxima legal en 38,5 horas semanales en 2024 y en 37,5 horas para 2025, que beneficiará a 13 millones de trabajadores, pero no ha puesto delante que aumenten los contratos para mantener los horarios, sino que cierren antes y por eso ha saltado la paladín a la taza, al plato y a la copa, Isabel Díaz Ayuso, quien identifica recurrentemente la libertad y la alegría con la hostelería, algo que sólo sucede a veces en la vida.

Para la presidenta de Madrid el nuevo estereotipo español universal no es el caballero Don Quijote sino el ventero Juan Palomeque, a quien el primero confunde con alcaide de una fortaleza y a quien Ayuso trata como tal. Para la derecha neorrancia, España sólo es un país a mesa puesta donde se come y bebe a cualquier hora, haga sol o llueva, haya pandemia o asepsia. La España que madruga sigue de madrugada y los buenos españoles cumplen en hostelería con el desayuno, el pincho, el vermú, el almuerzo, la sobremesa, el tardeo, el tapeo y el copeo. Los buenos millonarios hispanoamericanos también llevan con orgullo ese patrimonio de la Hispanidad por terrazas y azoteas del centro de Madrid. Con la exigua revolución industrial, que solo trajo socialismo, la España esencial, labriega, primaria, que trabajaba de sol a sol es ahora España hostelera, terciaria, que labora de luna a luna.

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