Tribuna

Cuando el bienestar animal es moneda de cambio

«El PP de Santa Eulària plantea una retahíla de excusas para no cumplir la ley de protección de los derechos de los animales»

Marina Morales Costa

Marina Morales Costa

No es todo, siempre, lo que parece. El equipo de gobierno del Partido Popular en Santa Eulària des Riu parece velar por la protección y el bienestar de los animales. Lo parece porque en mayo de 2022 hizo efectiva una ordenanza municipal que tenía como objeto lo mencionado; una ordenanza sobre tenencia, protección y bienestar de los animales en el municipio.

A pesar de la polémica que suscitó la ordenanza mencionada, ya que se trata del documento que supuso la entrada en vigor de la popularmente conocida normativa del ADN canino, no dejaba de ser una auténtica declaración de intenciones. El Ayuntamiento de Santa Eulària estaba posicionándose, afirmando tener en consideración a los animales y velar por su bienestar.

Sin embargo, al parecer, los tiempos cambian y con ello también las opiniones y las posturas a la hora de hacer política. Lo que antes parecía evidente, ha resultado ser una mera apariencia.

Desde la entrada en vigor de la Ley 7/2023 de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales el 29 de septiembre, el equipo de gobierno de Santa Eulària ha parecido perder absoluto interés en el bienestar de estos. Lo que antes era una línea política clara en su programa, ahora es una línea roja. Eso sí, una línea roja encubierta, que no se menciona explícitamente, frente a la que se titubea y se cambia de opinión, con un ‘hoy sí, pero mañana ya no’.

Esta actitud inconsistente que está adoptando el PP en Santa Eulària la vemos reflejada en los últimos plenos de la presente legislatura. Un tema central y reiterado en los plenarios ha sido la entrada en vigor de la ley mencionada y, como es de esperar, tanto la oposición como la ciudadanía han solicitado al equipo de gobierno las medidas que justifiquen cómo empezará a aplicar la nueva legislación.

Después de una moción propositiva que presentó el Partido Socialista el pasado mes de noviembre –centrada especialmente en la cuestión de las colonias felinas del municipio–, todo era optimismo, proactividad y ganas de trabajar juntos. El grupo popular desde el Ayuntamiento tendió la mano a las asociaciones animalistas con el objetivo de trabajar conjuntamente. Sin dejar antes de poner sobre la mesa las dificultades que conllevaba llevar a cabo de manera inminente todas las exigencias recogidas en la ley, aseguraron ponerse manos a la obra.

Es a partir de aquí cuando la frase que encabeza el escrito empieza a cobrar sentido. Dos meses después, dos meses de insistencia por parte de las asociaciones animalistas, voluntarios y oposición, en el pleno municipal de Santa Eulària, el equipo de gobierno, además de constatar que continúa cruzado de manos con respecto a la implementación de la Ley 7/2023 que entró en vigor ya hace cuatro meses, decide llevar a pleno una moción en la que expone abiertamente una nueva postura con la que pretende eludir sus responsabilidades al respecto del cumplimiento de la ley. El contenido de la moción se reduce a una retahíla de excusas que podrían resumirse en el siguiente titular: «El equipo de gobierno del Partido Popular de Santa Eulària no tiene pensado aplicar la Ley 7/2023 porque no tenemos dinero y porque aún no nos han dicho cómo lo tenemos que hacer».

Definitivamente, la dinámica actual del equipo de gobierno del Partido Popular en Santa Eulària es el vivo retrato de la frase popular, con la que casualmente comparten calificativo, de ‘las apariencias engañan’.

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