Disolución del yo

Todos tenemos un «aire de familia», curiosísima expresión que se utiliza para señalar la semejanza que se da entre hermanos, primos, tíos, padres, madres, etc. En las películas, en cambio, los hijos no se parecen a los padres ni los hermanos entre sí. No puedo evitar fijarme en eso y de considerarlo un error hasta el punto de que a veces me quejo en voz alta:

—¡Más cuidado con el casting, por Dios! —grité ayer mientras veía una peli por la tele.

—¿Qué casting? —preguntó mi mujer.

Tras explicarle el asunto, me advirtió de que no se podía vivir pretendiendo que las cosas encajaran a la perfección hasta en el cine. Le respondí que era precisamente en el cine donde las cosas deberían encajar. La realidad, al carecer de guion y de director, podía comportarse como le diera la gana.

—Lo milagroso —añadí— es que los semáforos funcionen.

—Es que los semáforos dependen de un ordenador central que se ocupa de sincronizarlos —dijo ella.

—Los semáforos, sí, de acuerdo —concedí—, pero todo lo demás ocurre por casualidad. En las películas, en cambio, no debería ocurrir nada por casualidad. Si un hijo no se parece en nada a su padre, ni a su madre ni a sus hermanos, es lícito que el espectador sospeche que es adoptado.

—Siempre te haces la película que no es —concluyó atendiendo a una llamada que le entraba en ese instante en el móvil.

Irritado por aquella falta de verosimilitud, apagué la tele y me fui al cuarto de baño para mirarme en el espejo. Tenía, en efecto, un aire de familia, lo que me tranquilizaba y me desasosegaba a la vez. Me parecía bastante a mi hermano pequeño, pero si levantaba ligeramente las cejas me parecía más al mayor. También me descubrí gestos de mi padre y de mi madre. Al sonreír, me recordé a un primo hermano que vive en Soria. Aquella dispersión identitaria me enloqueció un poco. Sentí que se diluía mi yo entre las personas del grupo familiar al que pertenecía. Volví al salón, continué viendo la película y ahora me pareció bien que los hijos y los padres no se parecieran en nada.

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