Para empezar

Costa y Prohens, muy tocados

Resulta difícil entender que un político de la talla de Antoni Costa haya cometido el error garrafal de nombrar alto cargo a un hombre que estaba acusado de agresión sexual y de atacar a un policía. Sabiéndolo. Sabiendo que ya la Universitat de les Illes Balears le había expulsado como profesor cuando se conocieron los hechos, muy graves: el ibicenco Juan Antonio Serra intentó besar a una mujer en un restaurante de Palma, le lamió la cara «de oreja a oreja», según la Fiscalía; dio un puñetazo a un policía y después huyó corriendo. Esto ocurrió en mayo de 2022. En agosto de 2023, Costa -también ibicenco, amigo de Serra desde hace años- le coloca como director gerente del Ibetec, entidad pública empresarial de telecomunicaciones, con un sueldo de 57.000 euros al año. Costa ha pedido disculpas y ha alegado que quiso respetar la presunción de inocencia de su colega (ambos eran profesores), pero que al ver que se ha abierto juicio oral, ya cambió de opinión y le destituyó. Ha sido una metedura de pata antológica, un escándalo que para más inri estalla el 25 de noviembre, Día para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Sus explicaciones aún le dejan peor, pues comportan que no dio credibilidad a la víctima (más bien víctimas: ni a la mujer ni al policía) y no consideró que lo que había hecho -había testigos- fuera óbice para nombrar a su amigo. Costa, hombre fuerte del Govern, sale muy tocado de este escándalo que se podía haber ahorrado si hubiera sabido ver la gravedad de la conducta de Serra. También la presidenta, Marga Prohens, queda cuestionada, tanto si lo sabía como si no. El rechazo a la violencia contra las mujeres, la tolerancia cero de verdad, debe ser algo cotidiano que se demuestre en hechos y no se quede en pancartas o pomposas declaraciones en redes sociales. Precisamente el gran problema de la violencia machista es que a las víctimas no se las cree y se antepone la «presunción de inocencia» del hombre, tal y como ha ocurrido en este caso. Hay que predicar con el ejemplo.

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