«Computer says no», respondía ante cualquier reclamación Carol, la abúlica telefonista del programa de la BBC ‘Little Britain’. Siempre pienso en ella cuando un político se encoje de hombros y comenta: «Los técnicos dicen que no puede ser». Es la excusa cuando no se quiere hacer nada: poner carita de pena y decir que oye, que los técnicos se lo han mirado del derecho y del revés y resulta que no hay manera. Recuerdo también la frustración de quien fue conseller insular de Medio Ambiente, Miquel Vericad -ese hombre se ganó el cielo con todo lo que aguantó durante esos cuatro años- cuando intentó de todas las formas posibles que el Govern prohibiera la entrada de olivos ornamentales para atajar la llegada de serpientes. Los ‘técnicos’ decían que no podía ser y a Vericad se le llevaban los demonios. Finalmente, en enero de 2023, el Govern atendió las peticiones del Consell: tarde, mal, cuando no servía para nada porque ya estábamos inundados de culebras y simplemente de cara a la galería. ¿Los técnicos por fin vieron (¡oh, milagro!) que era posible? Mejor llama las cosas por su nombre: di que no tienes voluntad política y que no te da la gana hacerlo. Y pongo este ejemplo como podría poner el de «es imposible clausurar los pisos turísticos ilegales. Los técnicos me lo han dicho». ¿Seguro?