Encomendados a Judas Tadeo

u En los últimos ocho años, todas las medidas propuestas para solucionar el grave problema de la vivienda han sido o ineficaces o claramente insuficientes, meras tiritas para un asunto que desangra a buena parte de la población de las Pitiusas y que ocasiona auténticos dramas personales y familiares. Se las prometían felices PSOE y Podemos al llegar al gobierno del Consell en 2015, pero pronto se estamparon contra la cruda realidad: se les escabulleron los bancos y los supuestos grandes tenedores. Ya en 2019, el PP lo intentó poniendo el foco en la persecución de los alquileres turísticos ilegales, pero todo sigue igual. Ni oficinas de la vivienda ni multas (que está por ver que se cobren) ni nada han servido para que alquilar o comprar una casa en Ibiza esté al alcance de cualquier trabajador. Ahora el Govern promete una serie de medidas para abaratar la vivienda, que aplauden arquitectos, agentes de la propiedad inmobiliaria, constructores y empresarios, si bien todos advierten de que no será la panacea para solucionar este problemón. Sólo queda encomendarnos a Judas Tadeo para que las propuestas del nuevo Ejecutivo balear sirvan para resolver o al menos paliar la carestía de la vivienda, aunque mucho me temo que seguirán enriqueciéndose quienes pueden mover capital, mientras que los desheredados seguirán igual, es decir, pagando más de medio sueldo para vivir en lugares cochambrosos.

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