Dos funerales

Las dos fuerzas que iban a acabar con el bipartidismo fueron este domingo borradas de un plumazo. Una década después del 15-M seguimos con bipartidismo y, además, con una ultraderecha al alza y que ejerce su hegemonía en el storytelling del debate político y mediático. Lo de Ciudadanos es un caso curioso, un tema de disonancia cognitiva que debería ser estudiado por la psiquiatría. Cuando se miran en el espejo ven a Jovenallos, pero nosotros vemos a Millán Astray. Dicen que son un partido que va ‘contra el nacionalismo’, y lo hacen rodeados de banderas de España, repitiendo la palabra España y con pulseritas de España. El nacionalismo es como la mierda, que la tuya no huele pero la de los demás apesta. Respecto a Podemos, solo un detalle revelador. Cuando se propuso solventar las deficiencias técnicas del redactado de la ley del ‘solo sí es sí’ que propició la excarcelación de centenares de violadores se opusieron vehementemente e incluso aseguraron que se ‘quería volver al código penal de la manada’. ¿Cómo de desconectado de la calle debes estar para decir estas cosas? ¿En qué micromundo habitan? En fin, que solo espero que aparquen esa soberbia ridícula y dejen tranquila (y las manos libres) a Yolanda Díaz, porque el 23 de julio las cosas pueden ser todavía muchísimo peor.

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