Que el vendaval que se está viviendo en los últimos días en las Pitiusas haya impedido a la Guardia Civil durante varios días la intercepción de las dos narcolanchas que se han refugiado del temporal bajo los acantilados de la Mola, en Formentera. A pesar de que han sido perseguidas por embarcaciones de la Guardia Civil y de Aduanas y vigiladas por un helicóptero, no ha sido posible alcanzarlas por la potencia de sus motores. Las dos narcolanchas que, al parecer, no portan fardos con drogas, fueron detectadas el pasado miércoles por un vecino de la zona que dio aviso a las fuerzas de seguridad.
Que el Ayuntamiento de Sant Antoni inicie ahora, a solo unos meses de las elecciones, un plan de choque de limpieza de Can Bonet y ses Païsses, algo que los vecinos llevan reclamando no meses, sino años, en unos barrios que parece que se les olvidan a los políticos del municipio cuando llegan al poder. Evidentemente este refuerzo llega tarde, pero al final ha llegado y los vecinos de ses Païsses podrán ver a barrenderos pasando por sus calles.