Que el expresidente de la Autoridad Portuaria, Juan Gual de Torrella, anunciara a sus colaboradores que la empresa Doce Millas, que puja por la gestión de las instalaciones del Club Náutico Ibiza, le pidió cuatro millones de euros para retirarse del concurso. Se da la increíble circunstancia, además, de que el principal representante de esta empresa creada ad hoc para este concurso, el catedrático de Derecho administrativo Francisco Giménez de Cisneros, emitió un informe negativo a la continuidad del Club Náutico Ibiza en sus instalaciones.
El respaldo de la patronal de los rent a car de Ibiza al proyecto para limitar, como ya sucede en Formentera, la entrada de vehículos a Ibiza durante los meses de verano. Este sector siempre ha sido uno de los señalados por la insostenible presión del tráfico rodado en la isla en verano (aunque también se produce en invierno), pero su portavoz recuerda el elevado número de coches por cada residente (ya hay más matriculados que personas viviendo en la isla) o los coches que traen los trabajadores que se desplazan por unos meses para la temporada. Todo suma para crear este caos.
