El Hàndbol Club Ibiza representa a la perfección los valores más elementales del deporte en cuanto a compañerismo y capacidad de superación. Los chicos de Eugenio Tilves consiguieron este sábado de manera heroica la clasificación para la fase de ascenso a la Liga Asobal de balonmano, certificando así la permanencia por segunda temporada consecutiva en División de Honor Plata. Una gesta ya de por sí colosal para uno de los modestos de la competición que, además, ha llegado salpicada de épica y de enorme emoción. Mientras algunos daban por sentenciada a la UD Ibiza-HC Ibiza a comienzos de mes tras perder contra el Barça B, el plantel naranja se conjuró para apuras todas sus opciones y demostrar que a cap i collons, como apelan en su lema, no les gana nadie. Cuatro victorias consecutivas en apenas dos semanas, la última este sábado frente al Sant Quirze por un agónico 27-26, permiten a los ibicencos afianzarse en la categoría e incluso soñar con tener opciones en la fase de ascenso. «Estamos en una nube. Ahora que la gente disfrute y quedarnos con el premio de estar un año más en Plata, que será un honor para la isla», confesó el gallego Tilves tras la proeza. Nadie mejor que la familia naranja sabe lo que significan estas palabras. Las de un club superlativo.
