Pese a que fue un día soleado y con temperaturas casi primaverales, Ibiza amaneció ayer cubierta por densos barcos de niebla, que afectaron a la navegación aérea para desespero de los viajeros que despegaban o aterrizaban en la isla pero también dejaron hermosas imágenes, como la de Dalt Vila desapareciendo entre las nubes.
el álbum