Opinión | Para empezar

Covid, año dos

Releo el artículo que publiqué en esta misma fecha, en este mismo espacio, el año pasado y la verdad es que lo podría haber copiado y republicado sin más. Hablaba de cómo tras la bofetada que nos había dado la pandemia, asuntos que en años anteriores parecían de vital importancia se habían quedado relegados a un segundo plano, que la supervivencia personal, social y económica era ya casi la única prioridad. Daba gracias porque el aciago 2020 se acabara por fin y centraba la esperanza en que en 2021 nos levantáramos para reconocer la pesadilla que acabábamos de vivir. Todos creíamos, más o menos, que 2021 iba a ser mucho mejor que 2020, porque peor era casi imposible. Y vale, mejor ha sido. No nos hemos pasado una buena parte del año encerrados en casa. Hemos visto cómo la economía de las islas se ha recuperado, después de una temporada turística mucho más activa de lo que casi todos los augures anunciaban. El aprendizaje sobre el covid y las vacunas han reducido de forma drástica el número de enfermos graves y muertos... Pero seguimos ahí, comprobando día a día nuestra fragilidad y la de todo lo que nos rodea, ya que todo esto no nos ha hecho ni mejores ni más fuertes.

Suscríbete para seguir leyendo